El maestro budista Thich Nhat Hanh fue el que comenzó a hablar de algo similar, a lo que llamó ‘meditación caminando‘. Se trata de sincronizar la respiración con los pasos, ya que si ponemos toda la atención en el aire que entra y sale de nuestros pulmones, acabamos desconectando y relajándonos. Su práctica constante reduce el estrés y nos hace enfocarnos en el presente y encontrar la calma.
Se puede comenzar a practicarlo diez minutos al día. Mientras caminamos intentando sincronizar los pasos y la respiración e ir aumentando tiempo y frecuencia con el paso de los días. Para ello, además, debemos alternar caminata rápida y caminata lenta.
Desde Mujer Hoy dan algunas pautas sobre como comenzar ala práctica de esta disciplina:
Pisa fuerte tu ira mientras caminas. Deja salir toda la ira reprimida. Piensa en el mantra «ira, ira, ira».
Al caminar, gira la columna hacia la derecha y luego hacia la izquierda durante varias veces.
Visualiza un precioso sol y detén todos los pensamientos
Además, aconsejan concentrarse en la respiración, contando hasta cinco en cada inhalación y exhalación para mantener un ritmo constante y prestar atención al entorno.
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