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¿Con capucha o sin ella? Una dentista revela la mejor forma de guardar el cepillo de dientes

Lo ideal es que este sea de cerdas suaves y cabezal pequeño

El uso de un cepillo adecuado y una correcta técnica de cepillado «previene enfermedades del tejido dentario como es la caries… Además, previene enfermedades en las encías (gingivitis yperiodontitis), así como a combatir la halitosis, reducir la carga bacteriana y viral de nuestra boca«, explican desde el Colegio de higienistas dentales de Madrid. Pero hoy hablamos sobre cómo guardar correctamente nuestro cepillo de dientes.

¿Cómo guardas tu cepillo de dientes, con o sin capuchón? Esta es la pregunta que formula una dentista en un vídeo que ya se ha convertido en viral y del que se hacían eco en el programa de La Sexta, ‘Aruser@s’. La experta explica que mucha gente cree que el capuchón protege el cepillo de las bacterias, pero en realidad la humedad que se queda atrapada favorece que crezcan los hongos y las bacterias.

La experta añade que la forma ideal de guardarlo es «sin el capuchón en un armario cerrado, en vertical y sin contacto con otros cepillos«, y añade que si queremos guardarlo con capuchón, debemos asegurarnos de que «sea un capuchón con ventilación y de que esté bien seco el cepillo antes de cubrirlo«.

Un consejo ante el que el presentador del programa, Alfonso Arús, reaccionaba preguntando: «¿para qué nos ponen el cepillo con capuchón, es decir, si el capuchón no sirve para nada y es un foco de gérmenes, entonces hagamos ya los cepillos de dientes sin capuchón».

Cepillo de dientes

Por otra parte, desde el Consejo de Dentistas de España recomiendan que el cepillo manual sea de cerdas suaves y de cabezal pequeño o mediano, y utilizarlo al menos dos veces al día, aunque idealmente sería después de cada comida. Además, aconsejan cambiarlo cada 3 meses.

Para cepillarnos de forma correcta, debemos colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados con respecto a las encías y realizar movimientos suaves de arriba abajo o en círculos pequeños, explican. Y añaden que se han de cepillar todas las superficies de los dientes: externas, internas y las de masticación. Para ello, «lo ideal es dividir la boca en cuatro cuadrantes y dedicar 30 segundos a cada uno de ellos, sin olvidar la lengua», en total dos minutos.