Además de ser un gesto para cuidar el medio ambiente, si reciclamos bien la basura estaremos también evitando poner en peligro a perros y gatos callejeros. Y es que eliminar la basura de forma correcta puede salvar muchas vidas de estos animales.
Un primer y sencillo gesto puede ser atar las bolsas de plástico con un nudo antes de echarlas al cubo, ya que estos perros y gatos suelen curiosear dentro y pueden enredarse o intentar comerlas y asfixiarse.
Lo mismo ocurre con los globos que utilizamos para decorar nuestras fiestas. Algunos animales pueden intentar comérselos y ahogarse, algo que ocurre incluso con los globos biodegradables, ya que pueden tardar varias semanas en degradarse. Evitar que ocurra es tan sencillo como cortarlos antes de echarlos a la basura.
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Los vidrios rotos también pueden ocasionar lesiones graves a los animales, que además pueden quedarse atrapados en los frascos de cristal. Para evitarlo limpia y recicla el cristal correctamente. Y en el caso de que se nos rompa un objeto de cristal, es importante la forma en la que recojamos los cristales para echarlos a la basura: nunca directamente. Mucho mejor ponerlos en una bolsa de papel y esta, a su vez, en varias bolsas de plástico, antes de depositarla en la basura.
Las latas de conserva es otro ejemplo de un objeto que puede herir a los animales que buscan comida en la basura. Estos pueden cortarse con los bordes afilados de las mismas. Para evitarlo recíclalas correctamente.
Además, desde la web de Grefa (Grupo de Rehabilitación de la fauna Autóctona y su Hábitat), dan algunos otros consejos útiles en este sentido:
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