‘Task Masking’: la práctica con la que la Generación Z ‘engaña’ a sus jefes

Comparte:

Hacer que estás ocupado cuándo la realidad es que ya has terminado tu trabajo: así puede describirse el ‘task masking‘, una práctica cada vez más habitual entre los jóvenes de la Generación Z y que a su vez ha favorecido mucho el teletrabajo. Y es que trabajar desde casa hace que las personas se puedan organizar de manera mucho más libre el tiempo.

En casa, si terminas el trabajo antes de que termine la jornada laboral, nadie va a añadirte más cargas, algo que ocurre si estás compartiendo espacio de trabajo con tus jefes. Y es que parece que en la oficina el valor de la productividad se mide por las horas en las que parezcamos estar ocupados, aunque no lo estemos, más que por los resultados. Y en este contexto es dónde surge el ‘task masking‘.

Para ponerlo en práctica basta con dar largos paseos llevando papeles y carpetas de acá para allá, el ordenador debajo del brazo o tecleando concentrado de manera contundente el ordenador, aunque estés buscando restaurante para cenar esa noche con tus amigos.

Los jóvenes que practican ‘task masking‘ no pretenden sabotear la empresa

Sin embargo, según un reciente estudio, la Generación Z no pretende sabotear a sus empresas con esta práctica y, es más, aquellos que la practican dicen que no afecta a su productividad. Más bien pretenden dejar en evidencia o dejar ver las grietas de un sistema laboral demasiado anticuado, que en lugar de confiar en que el trabajo está bien hecho en menos horas y recompensarle por ello, les exige llenar de manera absurda su jornada laboral.

De hecho, las redes sociales han empezado a llenarse de vídeos en los que los jóvenes de esta generación comparten sus estrategias para hacer creer a sus jefes que trabajan más horas de las que realmente lo hacen. Algo que no haría falta si las empresas valoraran a los empleados por los resultados y no por el tiempo que estos pasan en la oficina.