¿Del padre o de la madre? El progenitor del que, según la ciencia, los hijos heredan la inteligencia

Además de la genética, influyen factores como la educación y el ambiente

Ana Más

A menudo, cuando hablamos de herencia genética, nos referimos solo a rasgos físicos. Sin embargo, hay otro tipo de rasgos y características que nada tienen que ver con nuestro aspecto, que también se heredan. Es el caso de la inteligencia, que según un estudio al que se refieren desde The Independent, llamado Psychology Spot, se hereda en su mayor parte de la madre.

Los llamados «genes condicionados«, que pueden activarse o desactivarse dependiendo de su origen, son la base de este hallazgo. Este tipo de genes se comportan de forma distinta según su origen sea del padre o de la madre. Y es que según explican los investigadores, los genes relacionados con la inteligencia se encuentran en el cromosoma X, que las mujeres tenemos en doble cantidad que los hombres, aumentando con ello las probabilidades de que los hijos hereden la inteligencia de la madre.

Pero el estudio va más allá, explicando que, si estos genes provienen del padre, se desactivan automáticamente. No ocurre lo mismo con otros genes relacionados con funciones básicas como la alimentación, la agresión y el instinto sexual, que sí son transmitidos por vía paterna y se acumulan en el sistema límbico.

Más factores que influyen en la inteligencia de los hijos

madre y niños
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Otro hallazgo de este estudio es que los genes paternos no se localizan en la corteza cerebral, que es la encargada del razonamiento, el lenguaje y la planificación, algo que refuerza la hipótesis de que heredamos la inteligencia de la madre. De hecho, en experimentos realizados con ratones, aquellos con una mayor carga genética materna «desarrollaron cerebros más grandes y cuerpos más pequeños, mientras que los que tenían más genes paternos presentaron cerebros pequeños y cuerpos más grandes«, explican desde La Razón.

Pero, además de la genética, hay otros factores que influyen en el desarrollo de la inteligencia, como la relación entre madre e hijo. Y es que un niño que recibe afecto de la madre tendrá mayor curiosidad y habilidades para resolver problemas. A su vez  el ambiente y la educación son fundamentales para el desarrollo cognitivo de los niños.

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