El consejo de este experto en comportamiento infantil: «Evita cometer estos tres errores si no quieres que tu niño sea un malcriado»

Hacerlo nos ayudará a conseguir que el desarrollo emocional de nuestros hijos sea saludable y equilibrado

Ana Más

Hay tantos modelos de crianza casi como padres, pero resulta lógico plantearnos si estamos acertando con la que hemos elegido para educar a nuestros hijos y si así les estamos proporcionando suficientes herramientas para que se conviertan en adultos empáticos, amables, cariñosos, exitosos y felices. Hoy hablamos de algunos errores a evitar en este sentido.

Y es que todos los padres queremos hacerlo bien con la educación de nuestros hijos, pero a veces hay algunos hábitos cotidianos con los que, sin darnos cuenta, les estamos convirtiendo en unos auténticos malcriados. El experto en comportamiento infantil Mike Wallach habla de tres errores comunes que los padres debemos evitar si no queremos hacer niños ‘malcriados’ y conseguir que el desarrollo emocional de nuestros niños sea saludable y equilibrado.

El primer error a evitar es ‘permitir la grosería’, algo que no debemos aceptar como normal por mucho que algunos piensen que los niños son groseros por naturaleza. El experto hace hincapié en la importancia de que los padres corrijamos este tipo de comportamientos desde que son muy pequeños y les enseñemos a expresarse con respeto.

Más errores a evitar en el día a día

Wallach habla de un segundo error bastante frecuente: «Colocar a los niños en el centro de todas las conversaciones y actividades familiares». Esto, explica «puede generar una visión desmesurada de sí mismos en los niños» y por ello recomienda que todos los miembros de la familia tengan un papel importante en ella, no solo los hijos.

Pero hay otro error muy común al que se refiere: el hecho de satisfacer de forma inmediata las necesidades de entretenimiento de los pequeños. Tenerles entretenidos todo el tiempo es un error, los padres debemos permitir que nuestros hijos se aburran, «ya que este tiempo de inactividad es crucial para fomentar la creatividad y enseñarles a gestionar sus emociones», explica, y mucho más en la era de las pantallas y la estimulación.

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