Se trata de un vehículo 100% eléctrico y, al estar en pruebas, los usuarios no tendrán que pagar billete. Pero que no cunda el pánico, un conductor viajará en el autobús por si en algún momento hubiera algún problema y tuviera que tomar el control aunque, según el fabricante, Karsan España, la seguridad del vehículo está más que probada.
De hecho, este mismo autobús ya ha circulado anteriormente en la Universidad de Michigan (Estados Unidos) y en la ciudad noruega de Stavanger, superando los 100 mil kilómetros sin ningún incidente, explica Ángel Luis Estrella, director general de Karsan España, que ha insistido en que los criterios de seguridad del vehículo son máximos.
Y es que, según ha explicado Jorge Rodrigo, Consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, la Comunidad quiere apostar por un transporte «eficaz y eficiente«, y para ello es necesario invertir en tecnología. Aunque el consejero ha hablado de la necesidad de una normativa que dé seguridad jurídica a este ámbito de la movilidad autónoma, ya que aunque se empezó a probar en 2020 con el bus autónomo que recorre el campus de la Universidad Autónoma de Cantoblanco, este es un entorno controlado, no como en el caso de Leganés, donde el bus interacciona con otros vehículos y peatones.