Stephen Hawking en 2017 hablaba en el documental ‘The Search for a New Earth‘ de un futuro nada esperanzador para la Tierra, que en el año 2600 podría convertirse en una ‘enorme bola de fuego’, explicaba. Algo debido al cambio climático, el efecto invernadero y el uso desmedido de recursos naturales.
La NASA, respaldando esta visión, ha implementado programas de monitoreo para identificar desde el espacio posibles amenazas, como los asteroides, para nuestro planeta, además de realizar estudios sobre el cambio climático en tiempo real y advertir sobre la necesidad de tomar medidas urgentes.
Tanto la NASA como el astrofísico apelan a la responsabilidad ambiental y la implementación de tecnologías sostenibles para evitar el desastre y proponen además, aunque a largo plazo, la colonización de otros planetas. Pero si algo tienen claro es que actuar ahora es muy importante para asegurar la supervivencia y el bienestar de las siguientes generaciones.
El documental de Hawking habla también de la posibilidad de colonizar otros planetas como plan B ante los problemas en la Tierra, Marte, parece ser el candidato perfecto por su ‘relativa cercanía’ al nuestro y sus similitudes con él como los ciclos estacionales, pero aún así habría que superar muchos obstáculos para conseguir que fuera habitable.
Además, la atmósfera de Marte está compuesta principalmente de dióxido de carbono, lo que hace que no sea respirable y la distancia con la Tierra, entre seis y nueve meses de viaje, haría complicado el envío de suministros. Por eso algunos científicos proponen transformar a largo plazo de Marte para hacerlo habitable (terraformación), pero otros consideran que deberíamos preservarlo en su estado natural.
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