De Morat a Sergio Dalma: Convirtieron la suerte en la musa de sus letras
No fueron supersticiosos a la hora de componer
Morat o Alejandro Sanz se dejaron guiar por la suerte
- Suerte – Sergio Dalma
En 2021, Sergio Dalma publicó el álbum ‘Alegría’, y entre los temas que se incluyeron en su repertorio quiso hacerle hueco a esta canción en la que hace referencia a la suerte que sintió al conocer a la persona a la que le dedica la letra.
«Suerte, suerte la que tuve al conocerte, entre tanto ruido y tanta gente, suerte por la vida que me das. La vida vuelve a parecer perfecta, dime la receta de tu corazón, cuando hay amor no hacen falta promesas, vístete de fiesta, vamos al balcón. Cuidarás de mí, me verás caer junto a ti».
- Yo no quiero suerte – Alejandro Sanz
El madrileño también quiso hacerle referencia, pero de un modo algo más particular, ya que a lo largo de la letra de esta canción reniega de cualquier fortuna, defendiendo que la mayor suerte que puede tener una persona es estar cerca de la gente a la que quiere.
«Yo no quiero suerte, yo te tengo a ti, yo no quiero suerte, yo te tengo a ti. Si apuestas al amor se esconde y nadie lo sabe porque el alma de los hombres es como el del ave, yo no quiero suerte, amor. Me rozas con un pie y miras el reloj, no hay nada que temer, mi muro se derrumba».
- Suerte 😉 – Álvaro de Luna
Es uno de los sencillos que publicó a lo largo de 2024, y en su composición no pide la suerte para él, sino que la desea para la persona a la que le dedica la letra, que en algunos momentos puede tener ciertos tintes irónicos.
«Yo como un tonto creyendo en tus cuentos, tú quisiste matar lo que creí sería eterno. Yo te deseo mucha suerte, que a ti te guarde la vida, pero en el mundo no hay nadie que gane dos veces la lotería. Yo a ti te quise pa’ siempre pero tú no lo veías, descuidaste lo nuestro y solo cuidaste lo que se veía».
- Mi suerte – Morat
En 2018, el grupo colombiano lanzó al mercado la versión extendida de su álbum ‘Balas perdidas’, y esta canción fue una de las que conformó el repertorio. Con ella Morat quiso confesar que su suerte terminó el día que encontraron a la persona que buscaban.
«Ya no quiero acudir a recuerdos, te quiero aquí, porque aunque no pueda verte yo nunca culparé a la suerte, yo ya gasté toda mi suerte, mi suerte la usé en encontrarte a ti, y aunque me quede sin nada yo nunca culparé a la suerte».
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