En ‘#ElDisco’, uno de los álbumes más recientes de Alejandro Sanz, el artista se manchó las manos de rojo, que era el color que destacaba por encima del resto en la portada del disco con el que consiguió tres discos de platino. La pintura roja fue el fiel reflejo de la pasión que puso en el proceso de composición y grabación de las canciones que se incluyeron, como ‘El trato’ o ‘No tengo nada’.
Pablo López también utilizó la pintura en sus manos, pero de una manera mucho más sutil, en la versión extendida del disco ‘El mundo y los amantes inocentes’. Lo hizo para simular las teclas negras del piano entre los nudillos de sus manos.
Malú se pintó las marcas de guerrera en la portada de su último disco inédito hasta la fecha, ‘Mil batallas’. Pero estos sutiles toques de pintura no fueron suficientes para ella, que decidió impregnarse todo el cuerpo en esta mezcla teñida de color negro.
Por último, Aitana ha sido otra de las artistas que también han querido pintar, literalmente, sus portadas, y lo hizo tanto con su primer sencillo tras salir de la academia de ‘Operación Triunfo 2017’, ‘Teléfono‘, como en el videoclip de su última canción, ‘Segundo intento’, en el que ha querido hacer un guiño a sus comienzos.
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