El resurgir de Leire Martínez ya ha llegado y lo ha hecho de la mejor manera posible, en forma de canción. Tras unos meses convulsos en los que se ha visto obligada a cortar lazos con el pasado, la artista llega pisando fuerte con un tema pop-rock que por momentos nos puede llegar a transportar a algunas de sus mejores creaciones junto a La Oreja de Van Gogh como ‘La niña que llora en tus fiestas’.
Y no se ha dejado nada en el tintero, aunque no es de extrañar tras pasar varias semanas viéndose obligada a leer todo tipo de titulares protagonizados por su nombre, el mismo nombre que ahora resuena con más garra y fuerza que nunca en el estribillo de la canción con la que inaugura, por todo lo alto, su etapa en solitario.
Ya al escuchar la primera estrofa de la canción, concretamente en la frase en la que la artista afirma «están dictando palabras usando tu voz», podemos pensar en un sutil disparo al comunicado que lo detonó todo el pasado mes de octubre, cuando La Oreja de Van Gogh afirmó que tanto ellos como Leire Martínez tomaban caminos separados, en unas palabras que posteriormente la artista confirmó no haber firmado.
En esta primera estrofa también acusa de romperlo todo en el que parecía ser uno de los mejores momentos, y da paso al estribillo afirmando que lo único que necesitaba era esperar para dar su golpe sobre la mesa justo a tiempo, porque como dice el refrán, el tiempo lo pone todo en su lugar.
Un lugar que ya ha encontrado la ya solista, quien comienza el estribillo afirmando que nunca fue de nadie, y que ahora tendrán que buscarle sustitución. Aunque esto es algo que no les pilla de nuevas a aquellos que puedan darse por aludidos, quienes bajo un nombre, ‘La Oreja de Van Gogh’, tuvieron dos caras, la de Amaia Montero y la de Leire Martínez. Aunque dándole otro sentido diferente, también podría referirse a que la forma de ser de los componentes de la banda cambiara dependiendo del entorno, demostrando así sus diversas caras.
A lo largo de los casi tres minutos que dura este sencillo también hay espacio para hablar de mentiras, y aunque prefiere no desgranarlas, al menos por el momento, se muestra convencida de que se volverán en la contra de todos aquellos que las mantienen escondidas.
Es en el puente, alcanzando el final del tema, donde Leire Martínez se desprende de todo tipo de símiles para lanzar un dardo directo a los que hasta hace unos meses eran parte de su día a día. Y lo hace afirmando que jamás va a olvidar esta etapa de su carrera discográfica pese al dolor que los actos de los demás hayan podido ocasionar en su vida personal y profesional, y parafraseando ‘El último vals‘, una de las canciones que popularizó en su etapa en el grupo.
«Sabes que yo, aunque duela, no voy a olvidar esos años y siempre serás bienvenido a este lugar«
Con este lanzamiento, Leire empieza una nueva etapa, completamente renovada, demostrando que no necesita ningún acompañamiento en su nombre y dejándonos con ganas de escuchar todas las composiciones que están de camino.
Llegan las dudas pensando que si fue mi culpa,
están dictando palabras, usando tu voz,
imaginando que van a escuchar mis disculpas.
Rompiste todo cuando casi estaba perfecto,
y eres el miedo vestido tras cada canción,
siempre pensaste que yo guardaría el secreto,
pero solo dame tiempo para demostrar que yo…
Nunca fui tuya, búscate alguien que me sustituya,
ya lo hiciste una vez pero tú ya no podrás esconder más
dos caras y un nombre.
Dónde, dónde firmo para que te cobren
las mentiras que tan bien escondes,
pero que te volverán gritando mi nombre.
No quiero oír nada más, ya conozco tus miedos,
aunque los disfraces,
detrás de ti puedo verlos usando mi voz,
aunque tú los calles,
vete corriendo a encontrar quien se crea tus cuentos,
que yo seguiré leyendo hasta demostrar que no.
Nunca fui tuya, búscate alguien que me sustituya,
ya lo hiciste una vez pero tú ya no podrás esconder más
dos caras y un nombre.
Dónde, dónde firmo para que te cobren
las mentiras que tan bien escondes,
pero que te volverán…
Sabes que yo, aunque duela no voy a olvidar esos años
y siempre serás bienvenido a este lugar,
en el que nunca fui tuya.
Búscate alguien que me sustituya,
ya lo hiciste una vez pero tú ya no podrás esconder más
dos caras y un nombre.
Dónde, dónde firmo para que te cobren
las mentiras que tan bien escondes,
pero que te volverán gritando mi nombre.
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