El joven artista se plantaba en sus segundos Premios Dial tras haber conseguido hacerse con uno de los grandes premios de la noche. Un reconocimiento ante el cual el artista se mostró muy agradecido y emocionado. «Quiero dedicárselo a todos los amigos con los que yo empecé cantando de niño…«, dedicaba su gran premio de la noche tras admitir el gran sueño que esto siempre supuso para él.
Lejos de quedarse ahí, la noche de Antoñito Molina fue a más con su esperada actuación. Recibido y presentado por su paisano David De María, el cantante se dispuso a dar uno de los grandes momentos de la noche.
El artista gaditano interpretó uno de sus temas más famosos, Me Prometo, con el cual ha superado las más de 3 millones de visualizaciones en menos de medio año. Con motivo de esta emotiva actuación, el cantante se animaba a acercarse al público de Tenerife, dejando una bonita imagen para el recuerdo.
Fue cuando este decidió acercarse hasta aquellos asistentes más lejanos del recinto que se encontró a tan solo un metro de él con una niña desconsolada por tenerle tan cerca. Incapaz de resistirse, Antoñito Molina decidió dedicarle un intenso abrazo que desataba, aún más, las lágrimas de esta pequeña fan del artista.
Un completo abrazo a la ilusión que provocaba, a su vez, que un par de niñas más también se acercaran a vivir un momento como ese. Tras haber dejado ese gran recuerdo a esas pequeñas pero grandes fans, el artista continúo con su actuación, la cual sin duda puso en valor su manera de emociona a todos los asistentes.
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