Vanesa Martín

La canción de Vanesa Martín que nació de un sueño y se convirtió en realidad

Pertenece a su álbum 'Siete veces sí'

Marcos Aceña

Vanesa Martín ya está preparada para encarar un año cargado de novedades musicales y de conciertos, y es que la malagueña está a punto de dar el pistoletazo de salida a su nueva era discográfica, la primera de la mano de Universal Music. Tras escuchar ‘Lobos’ en el último concierto de su gira exclusiva con la que ha estado recorriendo algunos escenarios de nuestro país a lo largo del último año, será ‘Objetos perdidos’ la canción con la que inaugure todo lo que está por llegar en los próximos meses en relación a su nuevo disco de estudio, el noveno inédito en su carrera musical.

Para ir calentando motores, hoy recordamos una de las canciones que publicó en su álbum ‘Siete veces sí’, la cual compuso a raíz de un sueño que tuvo.

 

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Los sueños de Vanesa Martín se convierten en canción

Fue la misma Vanesa Martín quien compartió la anécdota en una de las entrevistas que concedió cuando publicó el álbum, donde hizo una confesión sobre la canción «Nace de un sueño que yo tengo, yo me despierto un día y cuento a mis amigos y demás ‘Mira que he soñado que iba corriendo por un pasillo, perdía los zapatos y ahora de repente me quedaba como en una especie de plaza con muchas puertas y no sabía que puerta era la que me retornaba a mi vida'».

Posteriormente, este sueño se convirtió en ‘Seis puertas’, una de las canciones que conforma el repertorio del séptimo disco de estudio de la artista, en el que también se incluyeron otros de sus éxitos como ‘…Y vuelo’ o ‘La huella’.

A lo largo de su letra, en la que cuenta la historia de la indecisión ante las puertas, también habla sobre el paso del tiempo, el miedo o los prejuicios.

Letra de ‘Seis puertas’

He perdido los zapatos,corriendo por un pasillo a medianoche,he llegado hasta una plaza,con seis puertas y no supe decidir.
Una es la que me abandona,otra siempre me retoma,otras dos contradicciones,y una quinta por abrir.
Y la última es un circo, nada está domesticado,mi carácter cruza a un lado y en el otro el porvenir.Dejé correr la vida mientras bajaba los brazos,al amor envuelto en lazos que tal vez hería por mil.
Quise moverme,puse el alcohol de quemar,y fue la sombra que siempre camina detrás,miedo a no verme,miedo a verme de más,no debo confesar que el tiempo al pasar duele.
El prejuicio es el reclamo de las pobres marionetas,yo te quito la etiqueta,tú me enseñas lo demás,
y creí tocar diana pero no me convencían,me dejaban carcajadas con alijos de champán.Vomité en los callejones que tampoco seducían,y me fui de las cabezas que aún se tienen que soldar.
Quise moverme,puse el alcohol de quemar,y fue la sombra que siempre camina detrás,miedo a no verme,miedo a verme de más,no debo confesar que el tiempo al pasar duele,
quise moverme.
Miedo a no verme,miedo a verme de más,no debo confesar que el tiempo al pasar duele.
Soy de las que el día de antes,siempre estudia para nota,y aunque a veces me derrota,no estar a la altura.