Atravesar el duelo tras el fallecimiento de un ser querido es uno de los aspectos fundamentales de la vida de cualquier persona para poder superar la pérdida y conseguir avanzar aceptando las etapas fundamentales de la trayectoria humana. Pero hay muchas ocasiones en las que no es una tarea fácil y la música puede servir de gran ayuda, por lo que Laura Pausini o La Oreja de Van Gogh escribieron las letras que te acompañarán en estos momentos difíciles.
Es una de las composiciones más personales de Laura Pausini, quien la compuso en homenaje a su abuela al poco tiempo de fallecer. En ella, habla sobre todas las personas que quedan pendientes por decir cuando una persona se marcha, que acaban convirtiéndose en las lágrimas del desahogo más puro.
«¿Por qué se rompen en mis dientes las cosas importantes? Esas palabras que nunca escucharás y las sumerjo en un lamento, haciéndolas salir, son todas para ti, una por una, aquí ¿Las sientes ya? Pesan y se posarán entre nosotros dos, si me faltas tú, no las puedo repetir, no las puedo pronunciar».
El artista tuvo que afrontar la pérdida de un gran amigo cuando era muy joven, y quiso que sus sentimientos quedaran reflejados a la perfección en esta canción, que se incluyó en su álbum homónimo publicado en 2020 y con la que consigue conmocionar a cada una de las personas que se paran a escucharla.
«Todavía puedo oírte, todavía puedo verte la cara, cada vez más demacrada, un verano en que no fuiste más que el ansia desatada. Dale un beso a los abuelos, lluévenos de vez en cuando, manda una señal y un beso, yo sabré interpretarlo. He pagado en el mercado toda tu deuda pendiente y escondido entre la gente nuestro humor descabellado».
Los sueños son capaces de trasportarnos a lugares que jamás podríamos llegar a imaginar, así como a reencontrarnos con las personas que nos han dejado, y es precisamente esto lo que cuenta la canción de La Oreja de Van Gogh, en la que, a través de una ensoñación, una madre y una hija se reencuentran algunos años después de separarse.
El cantante de ‘El último día de nuestras vidas’ vivió uno de sus momentos más difíciles al tener que despedir a su hermana Miriam a causa de un infarto cerebral, y para ella compuso este tema en el que hace una reflexión sobre lo efímera que puede llegar a ser nuestra trayectoria, que puede acabarse en cualquier momento. Aunque leyendo el título pudiera parecer que está dedicada a un animal, lo cierto es que la destinataria principal de esta letra tan sentimental es Miriam, porque «era veterinaria y siempre decía que el día que se muriera, no iría al cielo de los humanos sino al de los perros», tal y como explicó el artista en una entrevista.
«La vida no espera, no avisa ni se hace tu amiga, la vida es un juego con una partida, nos trata de tú, nos grita y nos mima, nos reta, nos pone un examen al día, la vida es lo único que manda en la vida. La vida no es tuya, ni tuya ni mía, la vida es la vida, nos pone y nos quita, la vida no es tuya, ni tuya ni mía, la vida es la vida, nos pone y nos quita».
¿Cuál de ellas refleja mejor tus sentimientos?
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