«Si se nos cae el teléfono móvil al suelo puede producirse una fisura que nosotros no vemos y al dejarlo cargando durante toda la noche puede sobrecargarse y, al estar en mal estado, explotar«, explicaba. Y añadía que el sistema eléctrico es el responsable de muchos incendios caseros, de ahí la advertencia de llevar mucho cuidado con los cargadores, además de insistir en no usar cargadores del ordenador o la tablet para el teléfono: «Cada aparato tiene su cargador específico, que está regulado para cargar en el menor tiempo posible con la máxima seguridad. Si le metemos una carga de más puede explotar y salir ardiendo«, explicaba.
También se ha referido a la superficie donde dejamos el dispositivo cargándose, que nunca debe ser de tela, ni almohadones, ni almohadas, ni sobre la cama: «Hay que buscar un sitio lo menos combustible posible. La encimera de la cocina, por ejemplo, si es de mármol o de piedra».
También se ha referido a otro factor de riesgo: las regletas, o más bien el uso que les damos: «Si en una regleta de tres enchufes metemos encima un ladrón y conectamos otra regleta, la estamos sobrecargando y corremos el riesgo de provocar un cortocircuito», explicaba.
Y añadía algunos consejos en el caso de que, a pesar de la prevención, nos tengamos que enfrentar a un incendio en casa. Lo primero, explica, es cerrar las puertas de las habitaciones y si la salida a la calle está bloqueada, irnos a la habitación más lejana y tapar la puerta con una toalla o una tela, para evitar que entre el humo, que es el causante de la mayor parte de las muertes.
MÁS SOBRE: