Si hay alguien que disfruta de estas fechas navideñas, sin duda son los niños. Y es que para ellos todo es novedad y sobre todo ilusión y especialmente aquello que tiene que ver con Papá Noel y los Reyes Magos, dos fechas en las que padres y niños disfrutamos casi a partes iguales. Pero hoy nos detenemos en un momento algo más amargo, el de enterarse de la verdad.
Y es que desgraciadamente esa magia no dura siempre y llega el momento de descubrir que detrás de todo estamos nosotros los padres. Si tienes niños más cerca de los diez años que de los cinco, probablemente te preguntes cuándo es el mejor momento para que sepan la realidad y cómo hacérselo saber de la mejor forma
Y es que según algunos estudios la mayor parte de los niños descubren la verdad sobre Papá Noel y los Reyes Magos a edades muy concretas, en torno a los siete u ocho años, pero ese momento no es igual para todos, y «sus implicaciones van más allá de la pérdida de una tradición festiva», explican desde Ser Padres.
El momento de enterarse de la verdad de los Reyes
Entre los 7 y 11 años es cuando los peques empiezan a desarrollar un pensamiento abstracto y lógico y esto les ayuda a entender fantasías que antes eran ciertas para ellos. Alargar demasiado este momento puede hacer que acaben siendo objeto de burlas.
Hermanos mayores, amigos o encontrar regalos escondidos, además de algunas cosas que no les cuadran, como cabalgatas en todos lados, centros comerciales llenos de gente comprando, ausencias injustificadas de los padres e incluso el comentario de algún familiar despistado, sobre lo caros que están los juguetes este año, son las formas más comunes de enterarse.
De hecho desde Criar con sentido común añaden que no debemos obsesionarnos con contarlo nosotros a una edad o forma determinada, ya que es muy probable que se enteren por otras fuentes y aconsejan intentar no caer en mentiras o engaños si empiezan a preguntar, sino explicárselo con un lenguaje sencillo y adecuado a su edad.
Y es que se trata de un momento temido por muchos padres y al que le siguen, en ocasiones, los sentimientos de desilusión, los reproches, las lágrimas y los enfados de los niños. Aunque según el estudio ‘Encuentro con la realidad: reacciones de los niños al descubrir el mito de Papá Noel’, la mayoría de los niños reaccionan de forma positiva al enterarse que los regalos no dependen del comportamiento o por la satisfacción al confirmar sus sospechas, mientras que son los padres los que se sienten más tristes.
La psicología Diana C. Jiménez explica que ante la pregunta : ‘¿Los Reyes Magos son los padres?’, puede funcionar contestarles con otra pregunta: ‘ ¿a ti cuál te gustaría que fuese la respuesta?’, y añade que podemos hacerle ver que nadie les quiere en el mundo más que ellos, que además son «los encargados de escucharle y de resolver sus peticiones«, explica.
Después intenta enfocarte en lo positivo, explicándole que aunque no existan, la magia de la Navidad está también en compartir momentos especiales en familia. También puedes hacerle partícipe del momento, pidiéndole ayuda como ‘ayudante de los Reyes’ para seguir manteniendo la ilusión de hermanos pequeños y primos.
