El papel de las redes sociales en este sentido es muy importante, ya que Hacienda se apoyará en ellas para descubrir a aquellos que manipulan los registros fiscales para evadir impuestos.
Para ello, desde el organismo oficial, analizarán las imágenes y comentarios compartidos en Instagram, Facebook y otras redes, por determinados usuarios, y las comparará con su declaración de la renta y sus movimientos financieros, pudiendo iniciar una investigación que determine si hay fraude fiscal o ingresos no declarados en el caso de ver discrepancias.
Esto se traduce en que los inspectores de la Agencia Tributaria podrán revisar las publicaciones en redes sociales de aquellos cuyas publicaciones demuestren un estilo de vida ostentoso que contraste, o más bien no tenga nada que ver, con lo ‘declarado’ en su declaración de la renta.
Para ello, la Agencia Tributaria no solo se basa en la observación manual de perfiles, «sino que emplea avanzadas herramientas de análisis de datos y técnicas de minería de datos», explican desde Arias Abogados, que les permiten recopilar y analizar información disponible en redes (publicaciones, fotos y comentarios), para ver si hay indicios de actividades económicas no declaradas.
MÁS SOBRE: