Cuidado con mezclar esta fruta con determinados medicamentos: puede interferir en su buen funcionamiento

Determinados flavonoides que contiene son la causa

Ana Más

Todo aquel que quiera cuidarse tiene claro que debe consumir fruta diariamente. Sin embargo, si estás tomando alguna medicación debes saber que una en concreto, el pomelo y sus variedades, el pomelo chino y la naranja amarga, interfieren con algunos medicamentos. Así que cuidado con mezclar ambas cosas.

Lo explica la dietista Katherine Zeratsky en la web de la Clínica Mayo, que aconseja consultar con un profesional si estamos tomando ciertos medicamentos, ya que la combinación de algunos fármacos con el pomelo puede provocar problemas de salud.

La causa son dos flavonoides que están presentes en los cítricos: las furanocumarinas, sobre todo, y la naringina, que pueden inhibir ciertas enzimas que son muy importantes en el metabolismo de algunos fármacos. Y precisamente la concentración de las primeras es bastante elevada en el caso del pomelo, explican en la revista científica Drug Safety.

Cuidado con mezclar esta fruta y estos medicamentos

Pomelos

Y es que este efecto inhibidor sobre ciertas enzimas puede ocasionar a su vez dos cosas, la primera que el medicamento tarde en desaparecer de nuestro organismo y se acumule en dosis demasiado altas en el mismo, debido a que una de las funciones de esas enzimas es precisamente metabolizar y descomponer por tanto las moléculas del medicamento.

Y el segundo, que la absorción del fármaco se vea perjudicada y pierda su efecto terapéutico, algo que sucede porque el pomelo inhibe enzimas que el cuerpo necesita para transportar el compuesto desde la membrana del intestino hasta la sangre o para transformar un profármaco (una sustancia que en condiciones normales nuestro propio cuerpo transforma en otra beneficiosa la dolencia en cuestión) en un principio activo. Así lo explican desde la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

Unos 85 medicamentos pueden alterar su comportamiento si los mezclamos con pomelo, entre ellos: algunas benzodiacepinas que se usan como ansiolíticos o relajantes musculares (diazepam (Valium), el alprazolam (Xanax) o el clonazepam); antidepresivos como la sertralina, anestésicos como la ketamina, opiáceos como la codeína o la metadona, antitusivos como el dextrometorfano y algunos medicamentos como la atorvastatina o lovastatina, para el control del colesterol, entre otros.

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