Amaral

¿Destino o casualidad? La historia de cómo Eva terminó formando parte de Amaral: «Yo fui a acompañar a una amiga»

La banda ya existía y las canciones estaban preparadas para una voz masculina

Marcos Aceña

Eva y Juan, componentes de uno de los duetos más exitosos de la música de nuestro país, Amaral, están de celebración tras publicar su nuevo álbum de estudio ‘Dolce Vita’. Este supone su regreso a la industria discográfica seis años después de ‘Salto al color’, con el que consiguieron un disco de oro.

Pero, aunque ya nos parezca imposible imaginar Amaral sin la voz de Eva, lo cierto es que su incorporación fue completamente imprevista, ya que ella realmente llegó hasta el casting como la acompañante de una amiga suya que pretendía ser la teclista.

 

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Así se gestó la entrada de Eva en Amaral

Ha sido la propia Eva quien ha confesado cómo el destino gestó su entrada al dueto, en una reciente entrevista a Radio 3: «Cuando yo entré a la banda, la banda ya estaba funcionando y les faltaba cantante, en realidad yo fui allí a acompañar a una amiga mía que tocaba el piano porque lo que andaban buscando era realmente un teclista. Y dijeron ‘Pues también necesitamos cantante’, y yo por amigar a mi amiga a que tocara, porque ella venía del conservatorio y no se atrevía a improvisar y tenía una serie de bloqueos con eso, pues yo que no tenía nada que perder me puse a cantar allí, pero de cualquier manera, y al final me quedé de cantante».

En su confesión, también ha querido confesar que en un primer momento las canciones estaban preparadas para que las interpretase un chico, aunque las vicisitudes de la vida hicieron que finalmente las interpretase una mujer: «Sí que es verdad que las canciones no estaban preparadas para una voz femenina, eran para una voz masculina, y estaban en tonos de hombre. Como yo tampoco tenía mucha confianza en poder cantar por arriba ni nada por el estilo, pensaba que tenía una voz pues como mi voz hablada, más grave, se quedaron en esos tonos masculinos digamos y en realidad tenía bastante gracia porque era una voz grave que tenía mucho encanto y era expresiva«.

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Ya sea por suerte, casualidad o destino, a lo largo de todos estos años Eva ha demostrado que el puesto que ocupa, como vocalista de Amaral, siempre estuvo esperándola a ella. Tanto es así, ¡que el grupo terminó tomando su apellido por nombre!