Carmen Lomana se sincera con Vicky Martín Berrocal sobre su fichaje en ‘Supervivientes’: «Un sueño hecho realidad»

Han mantenido una charla muy personal en el podcast 'A solas'

Ana Más

Carmen Lomana visitaba esta semana ‘A solas, el podcast de ‘Vicky Martín Berrocal, donde ha charlado con ella sobre un montón de temas: la fama, la independencia económica, el amor y el sexo, entre ellos, además de su fichaje en ‘Supervivientes’ hace diez años, algo que para ella fue «un sueño hecho realidad«, aunque reconocía que había idealizado el programa antes de ir.

«Yo siempre que veía ‘Supervivientes’ decía, es mi programa, yo adoraría estar en una isla. Aunque no comiese, pero tomando el sol, teniendo ese mar», le explicaba a Martín Berrocal, a la que le contó que idealizó tanto el programa que le pidió a su representante ir, y que no le importaba lo que le pagaran: «Me da igual que no me paguen, pero que me lleven, quiero ir«, explicaba.

Al final, después de tanto insistir, consiguió una cita con la productora y allí le preguntaron si sabía donde se metía: «Y yo sí, yo tengo mucha fuerza mental y yo quiero desprenderme de todo y saber si puedo feliz, porque me encanta la naturaleza», les contestó Lomana.

Carmen Lomana: «La gente te valora y te cuida más cuando te paga»

Carmen Lomana
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Y así fue como la celebrity consiguió ir al concurso: «A los dos días me dice mi ‘repre’ ‘pues sí, han dicho que están encantados y que te van a pagar tanto a la semana’. Y digo ‘jo, eso es mucho, si a mí me da igual, yo voy por mucho menos'», explicaba.

Y es que tal y como reconoció en la entrevista, hubiera ido incluso si le hubieran pagado la mitad, aunque no si no le hubieran pagado nada, ya que para ella hubiera sido devaluarse: «Yo creo que, en la vida, cualquier trabajo hay que pagarlo. La gente te valora y te cuida más cuando te paga», explicaba.

Aunque reconocía que no fue lo que esperaba y que al llegar pasó diez días horribles en los que no durmió, tenía mucha hambre y lloraba a escondidas, pero que luego se adaptó y fue muy feliz: «Me dio por limpiar, barría hasta la arena«, decía entre risas.