Un médico, sobre el Ibuprofeno en edades avanzadas: «Puede aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares»

Habla además de la polimedicación como uno de los mayores problemas a esas edades

Ana Más

Su nombre es Jordi Mestres y es médico de familia en el CAP Sanllehy de Barcelona y vocal de la CAMFiC (Societat Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria). En una entrevista con La Vanguardia, el médico ha hablado de la medicación en personas de edad avanzada, en concreto del Ibuprofeno.

Lo primero que explica es que el dolor agudo, el dolor crónico, además de la hipertensión, la diabetes y todo lo vinculado con el riesgo cardiovascular, son los temas que más ven los médicos en consulta a esas edades. Añade las afecciones respiratorias y las alergias, dependiendo de la época del año, y cada vez más todo aquello que tiene que ver con dependencia física y psíquica.

Además, se refiere a uno de los mayores problemas que más se repiten entre los especialistas que tratan a personas mayores: la polimedicación, algo que se acentúa especialmente a partir de los 65 años: «La revisión, lo que se llama la conciliación de la medicación, si todo funciona como tiene que funcionar, debería recaer en la atención primaria, que es como el director de la orquesta, para intentar que los diferentes instrumentos afinen y toquen todos a la vez…«, explica.

Medicación sí, pero en dosis bajas y el tiempo mínimo

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Y se refiere a dos medicamentos en concreto: el omeprazol y el ibuprofeno. Del primero dice que es un ‘falso protector gástrico‘, ya que «no protege a la mucosa gástrica como sí hacen otros productos pensados para ello», explica. Y habla de su efecto rebote: «El problema es que si lo tomas un tiempo seguido, uno, dos o tres meses, si lo dejas de tomar de golpe, vas a notar un efecto rebote; tu estómago va a producir más ácido que lo que producía antes, estás generado una dependencia física a ese medicamento…«

También explica que a largo plazo este medicamento disminuye la absorción de algunos nutrientes como hierro y vitamina B12, que se absorben en el estómago y en la primera parte del intestino. Y se refiere a uno de los riesgos de tomarlo en personas mayores: aumenta el riesgo de reflujo.

Respecto al Ibuprofeno, uno de los antiinflamatorios no esteroideos más recetados a personas mayores, Mestres explica que hay que tener cuidado, ya que normalmente son pacientes con otras patologías que suelen tomar otras medicaciones que pueden interaccionar. Y señala el gastrointestinal como uno de los posibles riesgos, ya que: «el ibuprofeno incrementa la producción de ácido en el estómago, con lo cual si hay problemas digestivos, pueden empeorar…». Lo mismo sucede con la toma de anticoagulantes, antiagregantes, la típica aspirina, explica. Por eso siempre se recomienda «tomar el antiinflamatorio después de haber comido algo, no con el estómago vacío«.

Si se toma de manera muy prolongada, como todos los antiinflamatorios, explica, «puede producir un incremento de presión arterial» y con ello, en personas que tienen otros factores de riesgo «puede aumentar el riesgo de tener eventos cardiovasculares, sobre todo tipo de infartos y accidentes cerebrovasculares».

El médico habla además de la importancia de individualizar el tratamiento y de prescribir la dosis más baja eficaz y el mínimo tiempo posible. En el caso del Ibuprofeno, se debería priorizar el de 400 miligramos frente al de 600, que ‘es una dosis realmente muy alta’, explica.

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