El Old School, o también conocido como la vieja escuela, es un término que se desarrolló en Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX, en torno a los años 20. Este estilo de tatuajes tradicional nace bajo el influjo del Arte polinesio que trajeron los marineros y que más tarde se expandió hasta EE.UU. De ahí que los principales temas que se tatuaban en aquellos entonces fueran en torno al mar y al mundo de la navegación (barcos, sirenas, estrenas náuticas, anclas…), así como la nostalgia por el país o hacia una persona.
Este estilo Old School llegó con las apariciones de las primeras máquinas de tatuajes que, por aquellos entonces, no permitían con tanta facilidad hacer un trazo de línea fina ni unos detalles tan concretos. De ahí que sus características principales fueran los trazos firmes, las líneas gruesas, los diseños sencillos y los colores básicos: rojo, verde, amarillo, marrón y negro.
Aunque a día de hoy la idea de tatuarnos haya cambiado y muchos diseños se enfoquen en el sentimiento familiar o en superaciones, así como en la cultura japonesa o maorí, los tatuajes tradicionales siguen siendo muy demandados por su significado y por ser uno de los estilos más antiguos.
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