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Una visión positiva de la vida y el envejecimiento ayuda a reducir al 50% el riesgo de demencia

La actitud tiene fuerte impacto en nuestro estado físico y mental

No cabe duda de que nuestra actitud ante la vida repercute directamente en nuestro ánimo, nuestra salud y nuestra autoestima, siempre, pero incluso más en las personas mayores. Lo explican desde la web de Cuideo: «Cuando se ha alcanzado cierta edad, lo más aconsejable es tratar, en la medida de lo posible, de relajarse y de mantener un pensamiento positivo», algo clave para tener mayor calidad de vida. Hoy hablamos de la importancia de tener una visión positiva ante el envejecimiento.

De hecho se refieren a varias investigaciones que han demostrado que el cuerpo y la mente están conectados y la actitud tiene fuerte impacto en nuestro estado físico y mental. Es decir, una actitud optimista puede afectar, en gran medida, a nuestra salud y calidad de vida. Y señalan los efectos positivos de un pensamiento optimista en la tercera edad, el mayor sin duda es que «ayuda a reducir al 50% el riesgo de demencia«, pero tiene otros muchos:

• Mejora el bienestar físico y mental de la persona mayor.
• Mejora el estado anímico y la autoestima.
• Mayor resistencia del sistema inmunológico.
• Reduce el riesgo de estrés, ansiedad, depresión y distimia.
• Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y demencia.
• Aumenta la calidad de vida.
• Aumenta la esperanza de vida.

Más beneficios de tener una visión positiva del envejecimiento

Además, «con una mentalidad positiva, tomas decisiones de estilo de vida saludables, unificas tu mente, cuerpo y espíritu, y estás más presente en tu vida al tomar decisiones a corto plazo que producen resultados a largo plazo que conducen a una vida mejor», explican desde truecare.org y señalan como uno de los mayores obstáculos para el envejecimiento positivo: «las actitudes y creencias negativas sobre el proceso de envejecimiento».

Y señalan que cambiar las creencias negativas sobre el envejecimiento, por creencias positivas «reduce los estereotipos negativos de las personas mayores» y ponen algunos ejemplos de ese pensamiento positivo en la vejez: «las personas mayores con una actitud positiva son sabias, no seniles. Se sienten más cómodos siendo ellos mismos que antes en la vida. Tienen mejores habilidades de afrontamiento que las personas más jóvenes cuando se enfrentan a dificultades o circunstancias negativas. La vejez ofrece más tiempo para lograr tus sueños y pasar más tiempo con la familia y los que amas».

A su vez desde nationalgeographic.es explican que los científicos saben desde hace tiempo que «las personas con fuertes lazos con amigos y familiares tienden a vivir más tiempo» y aluden al estudio de un equipo de la Universidad Brigham Young (Estados Unidos), que analizó los resultados de 148 estudios que se remontan a 1900, que investigaban si las relaciones sólidas son un salvavidas (308 849 personas en total, a las que se les realizó un seguimiento durante una media de siete años y medio). La conclusión fue clara: «las personas con fuertes vínculos sociales tenían un 50 por ciento más de probabilidades de seguir vivas que las que estaban aisladas y solas».

Y es que las conexiones sociales pueden influir en la salud a través de algo que los investigadores llaman  «amortiguación del estrés», que se refiere a que el apoyo de amigos y familia nos ayuda a adaptarnos emocionalmente a la enfermedad, la muerte de un ser querido u otros retos a los que nos enfrentamos según envejecemos y esto a su vez alivia «el flujo de hormonas inducidas por el estrés que debilitan nuestro sistema inmunitario y aumentan la susceptibilidad a infecciones mortales, cardiopatías y accidentes cerebrovasculares», explican.

Desde truecare.org hablan de tres elementos para un envejecimiento exitoso: «mantener su mente aguda, su cuerpo saludable y mantener su alma nutrida regularmente» Cuando haces de esto una parte integral de tu vida, explican, la vejez se vuelve mucho más enriquecedora y gratificante. Para ello dan una serie de pautas que pueden ayudarnos:

• Evitar los estereotipos negativos del envejecimiento
• Establecer metas positivas de envejecimiento
• Ejercitar el cerebro
• Mantenerse físicamente activo
• Llevar un estilo de vida saludable
• Minimizar el estrés
• Tener una vida social activa
• Hacerse chequeos regularmente
• No dejar nunca de aprender
• Mantener el contacto con nuestros seres queridos