Sin embargo hoy nos referimos a otro tipo de adicciones, a las que no se les presta tanta atención. Por ejemplo la adicción al móvil, para muchas personas separarse de él puede ser una experiencia nada agradable y suelen consultarlo cada poco tiempo. La adicción al trabajo es otra de ellas, aquella que tienen aquellas personas que «no son capaces de desconectar nunca del entorno laboral, ni siquiera en vacaciones o fines de semana», explican desde 20Minutos.
La adicción a los videojuegos es otra que podemos meter en este ‘saco’, se manifiesta por síntomas como no poder limitar el tiempo de juego, seguir jugando a pesar de tener obligaciones que atender, tener ansiedad por hacerlo, mostrar síntomas de abstinencia al llevar tiempo sin jugar o perder relaciones sentimentales, bajar el rendimiento laboral o escolar y abandonar otras actividades, explican desde la web del grupo Guadalsalus.
La adicción a la comida rápida, al juego y a la cafeína son otras no tan conocidas. En el caso de la primera, desde la web de la clínica Obymed, explican que «es comparable a la adicción a cualquier otra sustancia, como el tabaco, alcohol etc. Es así dado que involucra las mismas áreas del cerebro que la adicción a las drogas. Aunque cueste creerlo, están involucrados los mismos neurotransmisores y muchos de los síntomas son idénticos».
Por lo que se refiere a la adicción a la cafeína, desde la web de la clínica Orbium, matizan que: «La cafeína no suele conllevar riesgos para la salud a dosis medias/bajas, pero si nuestro consumo es alto, pueden aparecer complicaciones. El desarrollo de la dependencia a la cafeína es posible si se administra de manera repetida durante un determinado periodo de tiempo, entre 6 y 15 días. Las personas adictas comienzan a presentar síntomas de abstinencia a partir de las 12-24 horas tras el cese del consumo y puede prolongarse hasta una semana».
A su vez, desde la web del Plan Nacional Sobre Drogas señalan la preocupación por el juego, la inquietud o irritabilidad cuando se intenta reducir o dejar de jugar o el hecho de poner en peligro o perder relaciones personales, trabajos u oportunidades a causa del juego, cómo algunos de sus síntomas.
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