Desde su debut hace 25 años, los hermanos de Estopa, han dejado una huella imborrable en el panorama musical. Aunque su vida profesional ha sido ampliamente documentada, su vida personal ha permanecido en un segundo plano. En una reciente conversación en el podcast ‘La Pija y la Quinqui’, revelaron una anécdota especial sobre su primera gira: con las ganancias obtenidas, los cuatro —los hermanos y sus parejas— realizaron un viaje a Tokio.
Las mujeres de David y José Muñoz, Mari Paz y Paloma, han estado a su lado durante más de tres décadas. En un libro que lanzaron en 2020, los músicos compartieron que conocieron a sus novias en el barrio de Zarpa-Capilla, que es donde provienen sus familias. «Novias de juventud, sí, ligues veraniegos que irían a mayores y se convertirían en compañeras para siempre», comentó el crítico musical Jordi Bianciotto, quien fue el encargado de redactar su biografía.
En el episodio del podcast mencionado, David mencionó que había asistido a una reunión en el colegio de su hijo, una experiencia que, aunque le pareció «un coñazo», le permitió hablar sobre su hijo de 17 años, quien actualmente está en segundo de Bachillerato. Cuando Carlos Peguer y Mariang preguntaron si sus hijos son conscientes del éxito de sus padres, David comentó que su hijo sí lo está, mientras que José indicó que el suyo no tanto. «Le pregunté si había escuchado la canción de los porros de Estopa y me dijo que sí. Tiene 17 años y le dije que no los fumase hasta los 21, me está haciendo caso», relató entre risas el mayor de los Muñoz.
A pesar de que no suelen hablar mucho sobre su faceta como padres, David ofreció algunos detalles sobre su estilo de paternidad el año pasado en una entrevista con Pronto. Allí expresó su deseo de dedicar «el mayor tiempo» posible a su hijo, considerando esto el mejor regalo que puede darle. «El Día del Padre yo también estuve con el mío; nos reunimos las tres generaciones», concluyó.
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