La canción Qué bonito ha sido icónica desde su lanzamiento en 1996, pero pocos conocen la historia conmovedora que se esconde detrás de este tema. Interpretada por la talentosa cantante española Rosario Flores, esta canción forma parte de su álbum ‘Mucho Por Vivir’ y casi 30 años después sigue siendo una de las composiciones más importantes de la carrera de la hija de Lola Flores.
Más allá del ambiente íntimo que genera la mezcla de instrumentos de cuerda, percusión y viento, además de la melodía envolvente de la pequeña de los Flores, Qué bonito tiene un trasfondo emocional profundo. En una entrevista con El Mundo, Rosario Flores reveló que la inspiración detrás de esta canción proviene de la trágica muerte de su hermano en mayo de 1995, apenas dos semanas después del fallecimiento de su madre. La cantante compartió: «Estaba durmiendo cuando algo me despertó. Oí algo de Antonio y me fui corriendo para la cabaña donde vivía mi hermano. Pensé que se había caído o que se había dado un golpe, pero nunca… Se había ido al cielo. Fue un shock para mí que duró mucho tiempo».
Rosario desmintió los rumores que circulaban sobre la causa de la muerte de su hermano, explicando que falleció de insuficiencia respiratoria y no por sobredosis de drogas. «A mi hermano no lo mataba nada porque era como un toro bravo. Tenía una hija, Alba, a la que adoraba. Nos tenía a mi padre, a Lolita y a mí. Tenía una unión muy bonita con mi madre, pero no se suicidó, para nada», afirmó.
«Aquel día perdí a mi alma gemela. Salté, grité mucho, me dio un ataque de nervios. Yo creo que soltar tanta rabia me salvó. Me afectó aquello en todo. Hasta que comprendí que mi hermano era más del cielo que de la tierra», añadió la artista, reflejando el profundo impacto emocional de la pérdida.
La relación entre Antonio y Rosario, que tenían una diferencia de edad de dos años, era profunda y compleja. «Él era más sensible, y yo, más fuerte; yo tenía la energía y él, la sensibilidad de escribir; yo era como su musa, él mi maestro. Cuando hablo de él, digo que fue mi amor, no como pareja sino un amor maravilloso de hermanos», destacó Rosario, resaltando la naturaleza única de su vínculo fraternal.
La pérdida de Antonio ha dejado una marca indeleble en la vida de Rosario, pero también ha inspirado una canción que ha tocado los corazones de muchos que entienden dicha perdida. Su relato sincero y emotivo ha convertido esta canción en un tributo emocionante a un amor fraternal perdido pero nunca olvidado ni por ella ni por los que siguen sus pasos.
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