El retinol, conocido por sus beneficios en el cuidado de la piel, es ampliamente reconocido por mejorar la textura, reducir las arrugas y ayudar con el acné. Sin embargo, la pregunta de si es prudente usar retinol durante el verano genera debate. En este artículo, exploramos los distintos puntos de vista sobre el uso estacional del retinol, basándonos en las opiniones de expertos consultados por la revista Mujer Hoy.
Rachel Keys, enfermera y especialista en dermatología facial, destaca que «el retinol puede aumentar la sensibilidad de la piel al sol, lo que puede resultar en quemaduras más severas, irritación y daños a largo plazo». Keys aclara que, dado que la exposición solar en verano es casi inevitable, «es recomendable reducir o incluso suspender el uso de retinol durante esta temporada» para evitar posibles efectos adversos.
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En contraste, Eduardo Senante, farmacéutico de farmaciasenante.com, considera que el mito sobre la prohibición de usar retinol en verano debería ser cuestionado. Según Senante, «se suele pensar que el retinol o los retinoides incrementan la sensibilidad de la piel al sol, lo cual es parcialmente cierto porque la piel recién renovada puede ser más susceptible al daño solar». Sin embargo, enfatiza que «el problema radica en el momento en que se empieza a usar el retinoide». Senante recomienda evitar comenzar un tratamiento de retinol en verano, ya que «la adaptación completa de la piel puede tomar entre cuatro y seis meses». Por lo tanto, si se utiliza retinol durante el verano, «es crucial mantener una protección solar rigurosa».
Senante también argumenta que suspender el uso de retinoides durante el verano no es necesario. Según él, «después de seis meses de uso, la piel mejora en calidad, por lo que interrumpir el tratamiento en verano y reiniciarlo en otoño no es efectivo». Destaca que, dado que muchas personas evitan la exposición directa al sol, «no hay razón para dejar de usar retinoides durante los meses cálidos».
En resumen, Senante concluye que el retinol puede ser utilizado en verano si se toma el cuidado necesario con la protección solar. Recomienda aplicar protector solar generosamente y considerar una pausa en el uso de retinol unos días antes y después de la exposición intensa al sol.
Rachel Keys sugiere «usar retinol solo por la noche y aplicar una cantidad generosa de protector solar durante el día». También recomienda minimizar la exposición solar y emplear un sombrero de ala ancha para una protección adicional.
Otras vitaminas dañinas en verano
Además del retinol, otros ingredientes pueden ser problemáticos durante el verano. Noemí Bermúdez, experta en nutricosmética y fundadora de Mímate Cosmetics, menciona que «ácidos como el glicólico y el salicílico pueden aumentar la sensibilidad al sol, lo que puede llevar a problemas como hiperpigmentación y daños solares». Eduardo Senante también aconseja evitar «la hidroquinona durante el verano» y ser cauteloso con «aceites cítricos y ciertos ácidos que pueden incrementar la sensibilidad solar».
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Algunas alternativas
A pesar de los mitos, Senante considera que la vitamina C es adecuada para el verano. Explica que «la combinación de un antioxidante con un protector solar proporciona una protección adicional contra el daño solar y los radicales libres». Si se opta por no usar retinol durante el verano, existen alternativas eficaces. Rachel Keys recomienda «protegen la piel de los radicales libres y mejoran su apariencia». También menciona el ‘bakuchiol’, un ingrediente vegetal con beneficios similares al retinol sin provocar fotosensibilidad.
Senante también señala el bakuchiol como una «alternativa destacada», afirmando que «algunas concentraciones de bakuchiol pueden ofrecer efectos similares al retinol sin causar irritación». Además, recomienda «el extracto de alfalfa y el ácido azelaico» como opciones que pueden ofrecer resultados comparables al retinol, mejorando el tono de la piel y actuando como potentes antioxidantes.
