Las patatas fritas de bolsa, presentes en numerosos sabores y estilos son uno de los aperitivos más consumidos en España. Una de las más conocidas son las de jamón. La Unión Europea lleva meses analizando los ingredientes de estos snacks, y en noviembre del año pasado, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) reveló que ocho aromas de humo artificiales utilizados en estos productos pueden presentar riesgos significativos de genotoxicidad.
Esto implica que pueden causar diversas enfermedades, incluidas algunas formas de cáncer. Los aromas artificiales también se encuentran en otros productos y salsas, como las de barbacoa, los embutidos, los quesos e incluso algunos pescados.
Por lo tanto, la regulación de la Unión Europea afectará a muchos productos habituales en los supermercados.
¿De qué están compuestas?
Estos aromas incluyen esencias naturales modificadas, aceites esenciales naturales y sintéticos, y otros aromatizantes, todos ellos mezclados con una serie de productos químicos como alcoholes y disolventes, que también se utilizan en la fabricación de perfumes y ambientadores, y por supuesto, estas papatas. A través del proceso de destilación de ciertas plantas, se obtienen moléculas aromáticas que se recogen en forma de gotas, conocidas como aceites esenciales. Para que un aceite esencial sea considerado puro, debe contener un 100% de estas moléculas naturales, en proporciones adecuadas que mantengan el equilibrio de la composición, y debe ser sometido a ciertas temperaturas y tiempos de proceso.
¿Cuándo desaparecerán?
Esta medida afectará a numerosos productos que los consumidores compran habitualmente, los cuales tendrán que adaptarse a las nuevas regulaciones o, en su defecto, desaparecer del mercado. Para facilitar esta transición, los legisladores europeos han otorgado a las empresas un periodo de cinco años para eliminar completamente estos compuestos.
Un producto que se haya elaborado utilizando métodos tradicionales de ahumado debe estar claramente etiquetado como «aromatizantes naturales». Esto indica que se han seguido los métodos tradicionales de producción. De esta manera, productos como el salmón ahumado y el queso Idiazábal, que se producen de manera tradicional con humo natural, seguirán disponibles para los consumidores y no desaparecerán de las tiendas. De esta forma los productores de patatas fritas de bolsa con sabor a jamón podrán continuar comercializándolas.