Álvaro Morata y Alice Campello han decidido terminar su relación tras casi ocho años de convivencia y cuatro hijos en común: los mellizos Alessandro y Leonardo, de cinco años; Edoardo, de tres; y la pequeña Bella, de un año y medio. La pareja, que hasta ahora había mantenido una imagen de estabilidad y amor, anunció su separación a través de comunicados en los que ambos expresaron que la decisión fue tomada después de un «tiempo de reflexión». En estos mensajes, también quisieron dejar claro que no ha habido una tercera persona involucrada, negando así los rumores que habían circulado en los últimos días.
Morata y Campello habían sido una de las parejas más admiradas en el ámbito público, especialmente durante la Eurocopa, cuando el futbolista madrileño protagonizó un momento memorable al correr hacia las gradas, después de una importante victoria, para fundirse en un emotivo beso con su esposa e hijos, dejando claro que su familia era su prioridad. Este gesto reforzó la percepción de una pareja unida y enamorada, que se apoyaba mutuamente frente a cualquier desafío.
Tan solo doce días antes del anuncio de su separación, la pareja había compartido en sus redes sociales imágenes de unas vacaciones en familia en Cerdeña. Acompañados por sus amigos cercanos, los modelos Eleonora Brunacci Di Vaio y Mariano Di Vaio, disfrutaron de unos días de descanso en una villa con vistas al mar, realizando actividades como navegar y practicar deportes acuáticos, en un intento por desconectar de un periodo difícil.
El comunicado oficial
En su comunicado, Morata compartió sus sentimientos: «Han sido años maravillosos y fruto de ellos nuestros cuatro hijos, que sin duda son lo mejor que hemos hecho jamás. Es una decisión dolorosa, por lo que pedimos respeto y empatía. No inventen historias por un minuto de protagonismo porque, repito, no ha habido en ningún momento faltas de respeto, solo muchas incomprensiones continuas que, poco a poco, desgastan las cosas». Estas palabras fueron reafirmadas por Alice, quien también decidió dejar de utilizar el apellido Morata en sus redes sociales. «No quiero que penséis que nada de lo que habéis visto en las fotos de Instagram que hemos estado poniendo es mentira. No nos hemos podido querer más y seguimos haciéndolo, pero llega un momento en que se acumulan muchas incomprensiones mal gestionadas, y las cosas poco a poco se estropean y explotan», explicó la influencer.
Ni siquiera el reciente fichaje de Álvaro por el AC Milan, que supuso el regreso de la familia a Italia, el país natal de Alice, fue suficiente para cambiar la decisión. La pareja, que se conoció en redes sociales en 2016 y se casó en 2017, ha llegado al final de su historia de amor, un camino que, aunque lleno de afecto y buenos momentos, se deterioró por una serie de «incomprensiones mal gestionadas», tal y como lo describió Alice en su comunicado.
