Y es que aunque su uso más conocido es el de el cuidado de la piel, gracias a que su textura porosa es perfecta para eliminar durezas y antiestéticos callitos de los pies, también sirve para limpiar el inodoro, el horno y la plancha y retirar los pelos de tu perro o gato que se han quedado enganchados al sofá.
Pero además la piedra pómez es una gran aliada, como te adelantábamos, para quitar esas pelusas y bolas de tus abrigos, vestidos y jerséis de lana y dejarlos como recién comprados.
Es tan sencillo como pasarla por encima de la prenda en cuestión, con movimientos de arriba abajo. Arrástrala con un movimiento suave hacia adelante y atrás sobre la superficie de la tela, como si quisieras afeitar la prenda. En un momento habrás acabado con bolas y pelusas. Eso si, cuando la pases asegúrate de que está limpia y húmeda, ten cuidado sobre todo en ropa de lana y telas delicadas y no presiones demasiado para evitar que la tela se rasgue.
Aunque prevenir también es importante a la hora de evitar que salgan esas antiestéticas pelotillas, o que al menos tarden más en salir. Para ello intenta lavar la ropa sólo cuándo sea necesario, si no está lo suficientemente sucia bastará con que le pases un vaporizador de prendas para limpiarla antes de meterla en el armario otra vez. Fíjate en si tu lavadora tiene un programa especial para evitar bolitas y si es así úsalo, lava a mano las prendas delicadas y dale la vuelta a la ropa antes de lavarla, separando la ropa blanca de la de color.
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