Hay hasta cuarenta variedades de esta legumbre, la mayoría de ellas son locales y se pueden englobar en tres tipos: los lechosos, grandes y pálidos; el garbanzo grande de color pardo, mas conocido como castellano y los garbanzos más pequeños, de tipo pedrosillano.
Además son de lo más versátiles ya que se pueden preparar tanto en frío, en ensalada por ejemplo, como en caliente, en un buen potaje o cocido. Pero seguro que alguna vez se te ha pasado dejarlos en remojo la noche anterior, algo que debemos hacer para evitar que estén duros. Pues bien, hoy te contamos un truco para ablandarlos rápidamente antes de cocinarlos y solo necesitas un ingrediente.
El ingrediente misterioso es el bicarbonato de sodio, que tendrás que agregar al agua de cocción de tus garbanzos. Así de sencillo. Una pizca será suficiente, aunque eso si, debemos estar atentos durante toda la cocción para que no se ablanden demasiado.
Pero, ¿por qué el bicarbonato consigue ablandar nuestros garbanzos?, la razón es que «eleva el pH del agua durante la cocción. Al hacerlo, descompone las fibras y las membranas celulares de los garbanzos de manera más veloz y eficaz que el agua convencional. Este proceso no solo logra ablandar los garbanzos, sino que también potencia su capacidad de absorber los sabores de los demás ingredientes», explican desde El Mueble.
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