Si hay algo imprescindible a la hora de conducir con seguridad es tener una buena visibilidad. Y es que esta es imprescindible a la hora de reaccionar ante una situación de riesgo. Hay muchos factores que influyen en ella, desde físicos como el cansancio del conductor, a aquellos que tienen que ver con las condiciones climatológicas, como la lluvia, la nieve o la niebla. Hoy nos detenemos en truco para mejorar nuestra visibilidad al volante en menos de un minuto: el truco del alfiler.
Y es que en esas situaciones de escasa visibilidad, se hace imprescindible que funcionen a la perfección elementos como las luces sin duda, pero también los limpiaparabrisas y sobre todo el sistema de expulsión de líquido detergente que llevan y que nos permite limpiar el parabrisas cuando sea necesario. Y es que si este sistema se bloquea, tendremos un problema.
Lo explican desde la web de La Sexta, «En ocasiones el sistema de eyección de agua deja de funcionar correctamente, ya que los pequeños eyectores que lo componen se desvían o se atascan, haciendo que la dispersión del agua no sea correcta.» Y precisamente esto es lo que podemos solucionar en un minuto introduciendo en los orificios correspondientes y con cuidado el alfiler.
el ‘truco del alfiler’
driving car on the motorway with heavy rain and fog
Así conseguiremos quitar cualquier resto de suciedad o cal que se haya quedado dentro e incluso podremos mover los orificios para dirigir el chorro de detergente hacía el cristal, de manera mucho más controlada. Para ello bastará hacer dos o tres pruebas hasta dejar el chorro bien colocado y disfrutar de un sistema de limpieza de lo mas efectivo.
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Desde El Confidencialapuntan algún que otro consejo para mantener los limpiaparabrisas en perfecto estado, como poner un cartón o un plástico entre las escobillas, si sabemos que va a caer una helada o va a nevar y tenemos el coche aparcado en la calle. Además de llevar anticongelante en el líquido limpiaparabrisas para evitar que la lengüeta de goma de la escobilla se congele y se rompa. Y algo más, evitar activar las escobillas si el parabrisas está congelado o hay mucha nieve sobre él, ya que estas se dañarían al igual que el motor del limpiaparabrisas que podría atascarse o pegarse por culpa del hielo o la nieve, explican.
