En un artículo en The Wall Street Journal, que mezcla autoayuda con algunos estudios económicos defienden la tesis de que «Quienes trabajan como bestias rara vez prosperan». Por eso la recomendación del artículo es : «en lugar de trabajar como un mulo, hay que ser un «poni de oficina». Además de poner en valor los logros de uno y vigilar el salario ya que la mitad de las labores que se hacen en el trabajo no se retribuyen.
Javier Ruíz explicaba en el programa Hoy x Hoy de la Cadena Ser, las razones para no trabajar como un animal está que muy pronto el esfuerzo se convierte en expectativa de jefes y compañeros y no se valora, se espera. Además añaden desde la web de la Cadena Ser, esos ‘mulos del trabajo’ terminan haciendo las labores de quienes vaguean, con lo cual los jefes aunque quieran no pueden reconocerlo y por tanto no pueden premiarlo.
Y además que un trabajador trabaje mucho nunca se considera un mérito profesional, simplemente es lo que se espera de él, explica. Y por si fuera poco el trabajar en exceso puede pasar factura a nuestra salud.
Desde la web mentesabiertaspsicologia.com, explican que puede tener un impacto significativo en nuestra salud física y mental y añaden que «el estrés crónico causado por el exceso de trabajo puede desencadenar problemas de salud como presión arterial alta, enfermedades cardiovasculares, ansiedad, depresión y agotamiento emocional».
Hablan además de la importancia de reconocer las señales de que estás trabajando demasiado y tomar medidas para equilibrar nuestra vida laboral y personal, priorizando nuestro bienestar físico, emocional y mental. Y terminan con un consejo «Recuerda que trabajar con eficacia no significa trabajar en exceso, y establecer límites saludables es clave para prevenir el agotamiento y promover un equilibrio sostenible en tu vida».
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