Deja de dudar de ti, puedes tomar decisiones sin equivocarte

Una vez adoptada debemos dejar de valorar otras opciones y vivir la que hemos escogido

Ana Más

Si eres de las que te cuesta decidirte y luego estás tres días dudando sobre lo que has hecho, ¿me habré equivocado?, ¿debería haber hecho esto otro?, lo que te vamos a contar te interesa y mucho.

Y no nos referimos a decisiones banales del tipo de me compro este vestido u este otro o quedo esta tarde con alguien o me quedo en casa, que también, sino de decisiones importantes que van a tener repercusión en nuestras vidas. Y es que tal y como explican desde el centro clínico Área Humana en welife.es«Es necesario tomar decisiones para progresar hacia tus aspiraciones».

Lo primero es saber que hay varios tipos de decisiones y que no todas son igual de relevantes, después debemos detenernos es saber qué motivos son los que nos hacen dudar ante lo que vamos a hacer, explican.

Algunas pautas para tomar decisiones

Beautiful thoughtful lady in bar, with finger in mouth.

Entre las razones para tener dificultades a la hora de tomar decisiones los expertos señalan básicamente tres:

  • creer que no se está a la altura de las circunstancias y no poder soportar la responsabilidad
  • el miedo a verse expuesto ante los demás
  • el miedo a equivocarse

Pero si no tomamos medidas corremos el riesgo de que nos bloqueemos y posterguemos nuestras decisiones de manera crónica. Así que no queda otra que ponernos ‘manos a la obra’. Pero sobretodo debemos tener claro que » todo el mundo tiene derecho a equivocarse, y que sea cual sea el resultado, siempre habrá un aprendizaje».

El equipo de expertos propone algunos pasos para aprender a tomar decisiones:

  • definir la decisión a la que nos enfrentamos, recuerda que las hay más y menos importantes
  • hacer una lista de las alternativas tenemos
  • a la hora de evaluar las diferentes alternativas  tener en cuanta «la repercusión de la decisión, las emociones predominantes, la viabilidad de llevar a cabo el plan de acción y finalmente la objetividad de la decisión».
  • después de tomar la decisión tomarnos un tiempo para comprobar el grado de satisfacción.

Desde psicologia-estrategica.com dan alguna estrategia más, como visualizarnos en cada una de las opciones que tengamos y pensar cómo nos vemos en cada una de ellas y cómo nos hace sentir. Además de ponernos una fecha límite para tomar la decisión, «No te quedes en la «parálisis del análisis» analizando indefinidamente pros y contras. Es preciso movilizarte aunque no estés 100% convencido…», explican.

Y recomiendan además, comprometerse con la decisión tomada plenamente y «vivir en la opción que hayamos elegido, sin mirar a atrás», sin pensar constantemente «qué hubiera pasado si…», ya que esto no nos dejará estar en el presente.

 

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