Las ventajas que trae consigo el nuevo subsidio por desempleo son varias. ¡Toma nota, que te las contamos!
Sin duda, uno de los principales beneficios de la nueva ley será la oportunidad de compatibilizar un empleo con el cobro tanto del subsidio como de la prestación contributiva. Esto será así siempre y cuando el sueldo sea inferior a 1.350 euros y se haya cobrado el paro durante 12 meses.
Esta medida se compatibilizará durante seis meses y entrará en vigor a partir de 2025. Además, el subsidio se podrá compaginar con el recibimiento de una beca.
La nueva reforma reducirá los trámites administrativos para acceder al subsidio. De esta manera, se eliminará el mes de espera a las personas que hayan agotado su prestación contributiva y quieran solicitar el subsidio.
El 125% del salario mínimo interprofesional (SMI) se mantendrá para los subsidios de mayores de 52 años, frente a la rebaja que introdujo la primera reforma.
Las personas con menos de 12 meses cotizados podrán cobrar el subsidio. Una medida que especialmente beneficiará a los jóvenes Además, podrán acceder tanto aquellas personas con insuficiencia de rentas personales como de la unidad familiar, ampliándose la cobertura al permitir el acceso de las parejas de hecho a la unidad familiar.
Por otro lado, no se excluirá a aquella persona que supere el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En consecuencia, se tendrá en cuenta cuando el total de rentas de la unidad familiar entre el número de personas que la forman, incluido el solicitante, no supere el 75% del SMI.
Andalucía y Extremadura establecerán una compatibilidad entre los subsidios agrarios y el Régimen general. Asimismo, una de las primeras medidas es reducir las jornadas. Esta normase reduce a diez para que los trabajadores agrarios tanto por cuenta ajena como los incluidos en el Sistema Especial para Trabajadores puedan beneficiarse del subsidio por desempleo.
Asimismo, también se permitirá que aquellos que están cobrando subsidios puedan agotar todas sus prestaciones y, después, pasen a cobrar el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Según se ha establecido con la nueva propuesta del Gobierno, en los primeros seis meses el IPREM aumentará al 95% frente al 80 que estaba actualmente. Es decir, unos 570 euros mensuales. Los siguientes seis meses, disminuirá al 90% y, finalmente se quedará en el 80% hasta completar los 30 meses que corresponden.
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