Las recomendaciones de dos expertos sobre los tintes permanentes

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Aunque parece que la tendencia a dejarse las canas va ganando cada vez más adeptos, todavía son muchos los que prefieren disimularlas tiñéndose. Y es que las opciones son muchas hay tintes semipermantentes, temporales, demipermanentes o permanentes. Y precisamente sobre los peligros de usar estos últimos hablamos hoy.

El dermatólogo y tricólogo Pablo Fernández Crehuet, del Grupo Español Dermatología Estética y Terapéutica (Gedet), de la Academia Española de Dermatología y Venereología ha alertado sobre los tintes de larga duración en una entrevista para La Voz de Galicia.

Y es que estos últimos «penetran en la médula del pelo y duran hasta que el pelo se sustituye», ha explicado el experto. Y esto se consigue a través de sustancias decolorantes «como el peróxido de oxígeno o el amoníaco, que permiten dar un nuevo color al cabello posteriormente. Se trata de un tratamiento más potente que, para conseguir una máxima duración, provoca más daño al cabello», explica y advierte de que esta es la razón por la que debemos evitar «realizar a la vez dos técnicas agresivas, como permanente y tinte».

tintes permanentes

Y es que la coloración permanente es sin duda la más agresiva para el cuero cabelludo tal y como explica Fernández: «Según el grado de penetración, la duración aumentará, pero también el daño al tallo piloso. Mientras que los temporales solo afectan a la cutícula, los semipermanentes lo hacen a la corteza y los permanentes a la médula. Por tanto, a más profundidad, mayor riesgo de fracturas y desestructuración de las cadenas de queratina de las fibras capilares, y mayor daño capilar».

Algo en lo que coincide la farmaceútica María José Cejas Delgado que aconseja en el caso de utilizar este tipo de tintes de forma recurrente, «cuidar el cabello teñido con productos de lavado y acondicionado específicos para este tipo de cabello, así como reforzar la protección ante las herramientas de calor y el sol y aumentar la nutrición con aceites y mascarillas».

Por su parte, el dermatólogo señala como la principal precaución, elegir productos de calidad y en la medida que sea posible, que estos sean vegetales sin amoniaco, aunque esto suponga ‘sacrificar la duración del color’. Además de no dejar el tinte más tiempo del recomendado y no aplicarlo con demasiada frecuencia.