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El tinte calicó: la tendencia en coloración que se usaba en los 2.000 y vuelve a llevarse

Está inspirada en una raza de gatos cuyo pelaje es de varios colores

Cada vez es más popular en las peluquerías de nuestro país este tipo de tinte, te hablamos del ‘tinte calicó‘, que debe su nombre al pelaje de los gatos de esta raza. Ya se usaba allá por los años 2.000 y consiste en un «teñido multicolor cuya inspiración son los llamativos patrones de pelaje de los gatos calicó, implica mezclar varios colores, generalmente tonalidades cálidas y terrosas«, explican desde 20Minutos.

Y es que lo distintivo del pelaje de estos felinos es que tiene tres colores, los mismos que combina este tipo de tinte: rojo, castaño y rubio, creando así una apariencia muy particular y sobre todo fuera de lo común. Dicho de manera más sencilla, se trata de hacer gruesas mechas rubias sobre cabellos oscuros o al revés. Además las opciones son de lo más variadas, «podemos optar por reflejos sutiles y difuminados o, por el contrario, por franjas de color más vivos para que contrasten aún más entre sí», explican.

La propia Miley Cyrus  ha llevado en alguna ocasión este tipo de coloración,  concretamente en las fotos de su portada con W Mag, dónde la vemos con unas «mechas chunky cálidas muy al estilo de la década del 2000, pero en otra se pueden ver reflejos más definidos a través de su flequillo y alrededor de su rostro«, explican desde Mujer10.

El tinte calicó requiere cuidados específicos

@juliacboyd Its my first time doing this calico hair color, i think i did pretty good #calicocat #calicohair #hairtok #fypシ゚viral #haireducation #fallhair #fyp #viral #hairstylist #hair ♬ original sound – edit audios

La manera más común de llevar este tipo de tinte es llevar zonas pelirrojas, castañas y rubias perfectamente mezcladas, aunque también puedes jugar con los colores de la manera que más te guste, ya que una de sus características es ser innovador y atrevido.

Eso sí, si queremos que nos dure y conserve su intensidad durante bastante tiempo, hemos de cuidarlo con mimo. Eso requiere acudir a expertos para que nos hagan el color, es decir, evitar teñirnos en casa, además de usar un champú y acondicionador sin sulfatos que lo mantengan y eviten el desgaste y aplicar protector térmico antes de usar herramientas de calor.