La ‘teoría de la servilleta’, el «tinder» analógico para saber si una pareja puede funcionar o no

Su creador es el tiktoker '@joel.zug20'

Ana Más

Se hace llamar en redes sociales @joel.zug20 y su ‘teoría de la servilleta’ sobre las parejas ya se ha hecho famosa. Su vídeo ya acumula más de 2.3 millones de reproducciones y en él explica una curiosa forma de saber si dos personas hacen buena pareja, además de medir el grado de afinidad entre ambas.

Y es que según el creador de contenido una pareja ideal es la que se compone de «una persona que utiliza muchas servilletas para comer y aparecen todas arrugadas por todo el plato, y otra persona que solo usa una y la tiene súper colocada», explican desde lasexta.com.

El vídeo se ha llenado de comentarios de muchas personas que se sienten identificada con esta teoría y explican qué miembro de la pareja usa muchas servilletas y quién utiliza una solamente y además la deja muy bien colocada.

Otras teorías parecidas a la de la servilleta para predecir la afinidad de una pareja

@joel.zug20 Jajaja yo solo uso una #teoriadelasservilletas ♬ sonido original – Delirios y Barbaries


Otros usuarios reconocen otras formas de limpiarse e incluso hay algunos que reconocen no utilizar servilletas, con comentarios de este estilo: «Yo soy el que se limpia con la manga», «yo no uso servilletas» o «yo soy el que se la roba al otro» .

Pero la teoría de la servilleta no es la única relacionada con la afinidad entre las parejas, desde okdiario.com, aluden a la ‘teoría de las aceitunas’, que menciona Ted Mosby en el primer capítulo de ‘Cómo conocí a vuestra madre‘ y según la cual «para que una pareja funcione, uno de los miembros debe adorar las aceitunas mientras que el otro las detesta«, explican.

Desde el mismo medio se refieren también a otra teoría de este tipo que circula por redes sociales, a la que han denominado teoría del carrito y según la cual se puede determinar si alguien es un ‘buen miembro de la sociedad‘. Tiene que ver con el hecho de devolver el carrito de los supermercados a su sitio o por el contrario no hacerlo. «Aquellos que deciden no devolver el carrito podrían ser interpretados como careciendo de ese sentido de responsabilidad y respeto hacia la comunidad», explican.