Un recorrido que ha plasmado en un libro que ha titulado «Ejercicio. Cómo es que nunca evolucionamos para hacer ejercicio, por qué es saludable y qué debemos hacer (Pasado & Presente)», en el que explica que en la Edad Media fue la primera vez que se habló del concepto ejercicio, aunque con una connotación muy diferente, refiriéndose a un trabajo árduo como arar el campo, explican desde TELVA.
Además explica que el adjetivo ejercitado se aplicaba a alguien atosigado o agobiado y defiende la teoría de que el hombre no está hecho para correr.
Y es que según explica Lieberman, «Nunca evolucionamos para hacer ejercicio», y añade que hacer ejercicio voluntariamente para mejorar nuestra salud y forma física, es un concepto de ahora, muy reciente. Si, nuestros antecesores estaban muy activos varias horas al día, pero con una finalidad muy distinta, ‘buscarse la vida’. Nadie corria ni caminaba por motivos de salud, explica.
Su teoría hace de la exigencia física algo mucho más amable, «No es hacer deporte por sí mismo, lo que importa es la actividad física. Las personas que son físicamente inactivas son más vulnerables a una amplia gama de enfermedades y problemas de salud», escribe en su libro.
Defiende la idea de que el ejercicio es saludable hasta que nos pasa factura a nuestra salud la exigencia por hacerlo. Algo a a lo que contribuyen muchos mitos sobre hacer deporte, que no solo no nos motivan a hacerlo, sino que nos culpan por no hacerlo. » Todo el mundo sabe que debería hacer ejercicio, pero pocas cosas son más irritantes que te digan que tienes que hacer ejercicio, cuánto y de qué manera», dice.
El experto se refiere incluso a su propia experiencia en lo que se refiere a su relación con el deporte:«…La palabra ejercicio aún me trae recuerdos angustiosos de la humillación sufrida por culpa de los profesores de educación física que me gritaban mientras me esforzaba, avergonzado de mi cuerpo, para seguir el ritmo de mis compañeros de clase más rápidos, más fuertes y más talentosos…», cuenta.
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