La llegada del teletrabajo ha supuesto un gran adelanto e incluso ayuda a la hora de conciliar vida familiar y laboral. Sin embargo también en la mayoría de los casos supone que estemos la mayor parte del día conectados y esto a su vez hace que estemos agotados, con mucha menos energía y menos horas de ocio.
Desde Saber Vivir hablan de varios estudios y estadísticas que explican que la gran mayoría de trabajadores se están consumiendo, están perdiendo energía y ganas de trabajar a causa de estas dinámicas laborales que están siendo muy dañinas, explican.
Y se refieren en concreto a una de estas encuestas, la llevada a cabo por la empresa Gallup en la que se refleja que el 44% de los trabajadores europeos se sienten estresados. Y solo el 13% se sienten implicados con su empresa, en comparación con el 33% que se sienten implicados en Asia o el 31% de Estados Unidos.
Explican que muchos no esperaban que el teletrabajo interfiriera en nuestra vida privada tanto, algo que agravó la hiperconexión: «estamos permanentemente conectados con temas laborales, porque no desconectamos los grupos de trabajo ni en vacaciones», explican.
Si a todo esto unimos un sueldo bajo, el problema de la vivienda en los jóvenes, la llegada de la inteligencia artificial y la inestabilidad en los trabajos, el resultado es que nos planteemos a qué nos lleva tanto esfuerzo en el trabajo. De hecho según la encuesta de Gallup, el 59% de trabajadores están desmotivados y más de la mitad miran otros posibles empleos.
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