El psicólogo maltés y profesor de la Universidad de Oxford Edward de Bono es su creador, te hablamos de la técnica de los seis sombreros, un método para optimizar la solución de problemas y la toma de decisiones.
Desde Telva explican que el experto en en una de sus últimas entrevistas para Harvard Deusto contaba que «en la actualidad, la tendencia es creer que la información es suficiente y uno simplemente introduce datos en el ordenador y deja que éste haga el trabajo de diseñar la estrategia y tomar las decisiones. Eso es algo muy peligroso. (…) Sin el pensamiento lateral, uno está atrapado en los conceptos del pasado. Cuando un ordenador procesa la información, su análisis es en términos de preferencias actuales y conceptos pasados. Es necesario desarrollar nuevas formas de analizar la información».
Y es que para el psicólogo los problemas y sus soluciones no siempre se pueden enfocar desde una perspectiva vertical, es decir, la solución a un problema no siempre es directa y la clave puede estar en hacernos las preguntas correctas. Abordar un problema desde seis ópticas diferentes y de manera deliberada y consciente. Algo de lo que habla en su libro ‘6 sombreros para pensar’.
Así se pone en práctica la técnica
Desde lamenteesmaravillosa.com explican que se trata de una dinámica que » no deja de tener un impacto muy positivo en nuestro cerebro, puesto que lo que estamos llevando a cabo es un “entrenamiento».
Loading ...
Lo que busca esta dinámica es encontrar seis direcciones de pensamiento contenidas en seis sombreros imaginarios, cada uno de los cuales nos ofrecerá una visión o un encuadre concreto a la hora de tomar una decisión. Después de haberlos usado todos proactivamente nos sentiremos más capacitados para tomar una decisión. Cada sombrero nos dará un enfoque del problema:
El sombrero blanco, es el enfoque más objetivo del problema. Aquí debemos tomar distancia y valorar el problema sin interpretarlo, sin prejuicios ni emociones.
Con el sombrero negro abordamos el problema desde el realismo, usando nuestras experiencias pasadas y pensando que las cosas pueden salir mal o no como esperábamos
El sombrero verde, es el de la creatividad. Aquí no hay prejuicios ni miedos. «Se trata de que te des permiso para pensar en soluciones imposibles desde el punto de vista lógico o razonable»
Con el sombrero rojo dejamos salir a nuestras emociones, abordar el problema subjetiva e intuitivamente, tal y como lo sentimos
Al ponernos el sombrero amarillo, estaremos analizando el problema desde la perspectiva de las posibilidades que nos brinda. Desarrollaremos un enfoque constructivo y optimista
Y por último el sombrero azul es el que debe estar presente siempre ya que representa el equilibrio, la eficacia y el autocontrol.