La técnica «ABCDE», el método infalible para saber si debes preocuparte por un lunar

Lo ha explicado la doctora Marisol Soengas, de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA)

Ana Más

Cada vez somos más conscientes de los peligros de tomar el sol sin control ni protección y de lo importante que es cuidar bien la piel y protegerla para evitar la aparición de melanomas cancerígenos, en cuya aparición una exposición exagerada al sol tiene mucho que ver. Hoy nos detenemos en la técnica ABCDE, que está muy relacionada con la detección del melanoma.

La directora del Grupo de Melanoma del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y presidenta de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA), Marisol Soengas, ha hablado sobre ello en el programa ‘A Vivir‘, de la Cadena Ser, donde ha explicado que es muy importante saber identificar el melanoma, que es el cáncer de piel más agresivo de todos, además de uno de los más frecuentes. La buena noticia es que se puede evitar tomando una serie de precauciones, matizaba.

La doctora ha explicado que las  células de origen son melanocitos que en su mayor parte están en la piel, donde hay lesiones iniciales que son lunares, algo que todos tenemos en mayor o menor medida. Los lunares son grupos de melanocitos que producen pigmento, «pero son benignos porque están parados«, explicaba.

Cómo aplicar la técnica ABCDE

La diferencia entre un melanoma y un lunar benigno es que los primeros son la parte maligna del lunar, «para llegar a dar un lunar las células se han tenido que dividir y parar porque han tenido mutaciones. Todos las tenemos en nuestra piel, pero en la mayor parte de nosotros no es un problema porque hay mecanismos de protección que los separan.» explicaba.

Además la experta ha hablado de un método muy sencillo para diferenciar los lunares de los melanomas y saber cuándo tenemos que ir al médico, una regla muy sencilla que se conoce como ‘ABCDE’, un método en el que cada una de las letras tiene un significado: «La A viene de asimetría (los lunares son muy regulares y los melanomas no), la B del borde, que nunca es regular, C del color, D del diámetro, ya que debe medir más de 6 milímetros para ser melanoma, y la E de evolución (suelen sufrir cambios de tamaño, forma o color)«.

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