En las parejas, algo predominante y que sin duda debe existir entre ellas, es la conexión emocional entre ambos. Gracias a ella, permites crear un ambiente repleto de paz y seguridad que crece en torno a esa persona y que, por lo tanto, se implicará en cada actividad que realices junto a ella.
En las relaciones de pareja se expulsan ciertas hormonas, como la serotonina u oxitocina, que ayudan a crear un ambiente mucho más tranquilo y así conseguir liberar tensiones personales. Además, es importante mencionar el hecho de cuando estás con alguien que te hace sentir seguro, como puede ser tu pareja, se activa tu sistema parasimpático. Gracias a ello, se desacelera el corazón y se produce una relajación muscular, produciendo totalmente el efecto contrario al de la ansiedad o estrés.
Además, es importante saber que cuanto más duermas con él, más fomentarás ese hábito que quedará intrínseco en ti. Con esta rutina, tu cuerpo tendrá asociada la presencia de tu pareja al sueño al acostumbrarse a ella, lo que provocará una mayor facilidad para caer rendido en un sueño profundo siempre y cuando estés en su compañía.
Al dormir en pareja no solo producirás oxitocina, sino que también reducirás los niveles de cortisol, es decir, la hormona del estrés. Este efecto se produce como beneficio de dormir acompañado de alguien que te facilite el liberar posibles tensiones.
El fomento de la segregación de hormonas denominadas como positivas, hará y fortalecerá nuestro sistema inmunológico. Además de que aumentará la producción de células de memoria en nuestro sistema.
Este es un hecho del que todo el mundo es testigo. Cuando duermes cerca de alguien que te hace sentir más relajado y fuera de peligro te ayuda a crear un ambiente seguro en torno a la persona. Es como cuando los niños sufren pesadillas y corren hacia sus padres para poder dormir ‘seguro’.