Y es que lejos de ser una profunda reflexión o un símbolo cargado de significado, Alejandra se ha tatuado nada más y nada menos que lo que más le gusta desayunar: «Tostadas con tomate, un café y un piti».
Ella misma lo explicaba en ‘Así es la vida’: «Es lo que me gusta desayunar. La gente que me conoce desde hace años sabe que llevo tatuada alguna que otra chorrada bastante grande, pero es que es mi forma de ser, es mi personalidad. Yo no pienso: dentro de 150 años cuando sea vieja llevaré estos tatuajes. De alguno me arrepiento y me los he querido borrar, pero ahí están».
Aunque muchos usuarios han criticado el tatuaje, con comentarios como estos: »Será broma, ¿no?», »¿En serio te has tatuado eso?», »Qué cosa más absurda y ridícula», »Cada uno se tatúa lo que quiera, pero no tiene sentido» o »Haberte tatuado, café con leche in plaza mayor», entre otros, también ha habido quién le mostraba su apoyo: ‘Dejad que la chica viva su vida como a ella le de la gana!», »Pues me gusta bastante este tatuaje», »Para Ale tendrá un significado especial. Estoy segura de ello, algo que solo sabe ella y no hace falta que lo sepa nadie más».
La joven, ajena a comentarios buenos y malos, está disfrutando del feliz momento que vive junto a su nuevo amor, el hijo de Mar Flores, con el que fue ‘pillada’ hace unos días bañándose en ropa interior en las playas de Málaga. Algo sobre lo que comentaba en el programa en el que es colaboradora que ella está haciendo su vida y que en ese momento le apetecía bañarse y lo hizo: «Tengo 24 años, estoy feliz y si me quiero bañar en la playa, me baño», explicaba.
MÁS SOBRE: