«Surrealista»: un alcalde se hace pasar por un vecino para hablar bien de sí mismo
"Es buena persona y le queremos", decía este hablando de él en tercera persona
Este ocupaba la actualidad política estos días al rescatarse de su cuenta personal en X (antes Twitter) unas antiguas publicaciones en las que criticaba y cargaba duramente contra algunos compañeros políticos o la Casa Real. Entre los mensajes que publicó en el pasado está el que llama al Rey Felipe VI «flojo gobernado por una roja«. También los hay en los que insulta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o incluso a un compañero de partido como Alberto Núñez Feijóo.
Esto ha hecho que otros representantes del Partido Popular, como es el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se hayan mostrado en su contra. Algo por lo que Gallego ha terminado pidiendo disculpas de manera pública. «Las descalificaciones nunca están justificadas. Por este motivo, ya he eliminado todos los mensajes«, aseguraba, si bien algunos medios señalaban que algunas de las publicaciones seguían estando visibles.
El alcalde de Camuñas habla de sí mismo en tercera persona: «Le queremos»
Con motivo de este revuelo desde En boca de todos se trasladaban a la localidad toledana para conocer la opinión de los vecinos al respecto. Lo que la reportera seguro no esperaba era que el propio alcalde se hiciera pasar por un ciudadano de a pie para echarse flores hablando de sí mismo en tercera persona.
«Es buena persona, es nuestro alcalde y le queremos».
«Tiene nuestro respaldo. Supongo que es de su vida personal anterior a ser alcalde».
«Ya, pero no era alcalde entonces»
El mismísimo alcalde de Camuñas se hace pasar por un vecino y habla de sí mismo en tercera persona pic.twitter.com/wPhhocwAiO
— Diego (@DiegoRBCA) July 29, 2024
«Es buena persona, es buen alcalde y le queremos«, confesaba este ante el micrófono, asegurando también que este (refiriéndose a sí mismo) cuenta con respaldo y que los mensajes debían ser de «su vida personal anterior a la política«.
Desde el programa de Cuatro no daban crédito a lo ocurrido y lo tachaban de «surrealista«, y es que ni los colaboradores en plató ni el equipo trasladado hasta Camuñas lograban entender por qué este había hablado de sí mismo en tercera persona.
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