El drama entre Maite Galdeano y su hija Sofía Suescun se ha convertido en uno de los temas más comentados durante este fin de semana largo de agosto. Todo comenzó cuando Maite difundió recientemente varios videos polémicos en los que acusaba a su hija de haberla expulsado de su hogar, alegando que Sofía estaba bajo la influencia y el control de su pareja, Kiko Jiménez. Incluso llegó a compararlo con Antonio David Flores. Este conflicto ha sido un asunto recurrente en el programa ‘Fiesta’.
El sábado pasado, Kiko Jiménez reapareció para anunciar su decisión de emprender acciones legales contra la madre de Sofía, tras las graves imputaciones de manipulación que esta hizo en su contra, además de afirmar que había recibido amenazas de su parte. Sin embargo, la situación no terminó ahí, pues el domingo, Alejandro Albalá, otro exnovio de Sofía, decidió intervenir y añadió más controversia al asunto.
‘Fiesta’ tomó la iniciativa de viajar hasta Murcia, lugar al que Maite Galdeano se trasladó después de su discusión con Sofía. Durante una emisión en directo, los presentadores del programa, Frank Blanco y Verónica Dulanto, lograron acercarse a Maite con el objetivo de obtener alguna declaración sobre su situación actual. La reportera del programa relataba en directo: «Se ha levantado de muy buen humor, pero nosotros la hemos seguido durante todo el día, desde que fue al gimnasio, luego a la piscina y finalmente a la playa». Acto seguido, el programa decidió interrumpir para conectar en vivo con la reportera al ver que Maite regresaba de pasear a su perro.
«¿Cómo te sientes? ¿Estás bien?», le preguntó Lucía Fernández, periodista de ‘Fiesta’, mientras trataba de indagar sobre el estado de ánimo de Maite y su opinión respecto a la demanda que Kiko había anunciado en su contra. Sin embargo, Maite decidió no responder, optando por mantener el silencio, lo que desconcertó tanto a la reportera como al equipo en el plató.
Kiko Jiménez denuncia a Maite Galdeano
La reacción de Maite Galdeano tomó un giro inesperado cuando comenzó a responder con expresiones sin coherencia y a cambiar el tono de su voz. Este comportamiento, que ya ha mostrado en anteriores ocasiones cuando es abordada por medios de comunicación, dejó sorprendidos tanto a los presentes en el plató como a la periodista en la playa. «¡Bon voyage, bon voyage!» exclamó, dejando perplejos a todos. Ante la insistencia de la reportera sobre si tenía intenciones de hablar en algún programa o si había decidido emprender alguna acción legal contra Kiko, Maite continuó esquivando las preguntas.
El presentador Frank Blanco expresó: «Hoy no parece tener muchas ganas de hablar. En situaciones como esta, yo agradecería que simplemente dijera ‘no quiero hablar y no voy a decir nada’. Esto parece una persecución sin sentido». Con este comentario, reflejaba la confusión generada por la actitud evasiva de Galdeano.
Belén Rodríguez, colaboradora del programa, también manifestó su desacuerdo con la forma en que Maite estaba manejando la situación: «A mí no me parece apropiado que se lo tome como una broma. Nuevamente, creo que ha cruzado varios límites y, para mí, el punto clave es que Kiko Jiménez ya ha interpuesto una demanda contra Maite».
El comportamiento de Maite Galdeano parece haber dado un giro, dejando de lado sus duras acusaciones contra Kiko Jiménez y su desesperación por recuperar el vínculo con Sofía. En su lugar, ha optado por un enfoque más relajado y humorístico frente a la polémica.
