Una sospecha de adulteración de pruebas podría dar un revés al caso de Daniel Sancho

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El pasado 9 de abril comenzó el juicio contra Daniel Sancho, acusado de asesinar y descuartizar el pasado verano al cirujano colombiano Edwin Arrieta. Desde que se diera a conocer el caso los medios españoles han seguido muy de cerca cada una de las informaciones que llegaban desde Koh Samui, la isla tailandesa en la que tuvieron lugar los hechos.

Álvaro López, enviado especial de Vamos a ver, programa que conduce Joaquín Prat en Telecinco, revelaba recientemente en exclusiva la existencia de un documento que podría dar un revés al caso. Este confesaba que en ese documento se detallaban los hallazgos de partes del cadáver que se encontraron en el mar. En este dos policías de Koh Samui anotaron que se habían encontrado «una mano izquierda, un cráneo y un tórax«.

Lo llamativo de esto, y que no dejó indiferente al equipo de Vamos a ver, es que nunca se comunicó el hallazgo del tórax, parte clave del cadáver para tratar de averiguar cómo murió Edwin Arrieta y las presuntas puñaladas que recibió a manos de Sancho. «Que sepamos, el tórax del cadáver de Edwin Arrieta no se había hallado«, apuntaba Joaquín Prat.

Sospechas de pruebas adulteradas ponen todas las miradas sobre el caso Sancho

Esta incongruencia ha puesto en alerta al equipo, si bien no ha sido lo único sospechoso que hace pensar en la posibilidad de que se hayan adulterado algunas pruebas. «Durante la semana pasada, el juez de la corte de Koh Samui tomó la palabra, visiblemente molesto, y preguntó a uno de los policías: ‘¿existe o no existe el tórax de Edwin Arrieta?’«, ha contado Álvaro López sobre lo ocurrido en el desarrollo del juicio.

Lo que le llamó la atención fue la manera en la que reaccionó el policía y lo que este dijo. «Yo solo transcribí lo que decían mis jefes«, asegura que expresó el agente tailandés. Unas palabras que han despertado la duda sobre las partes del cuerpo de Arrieta que realmente se hallaron en el mar y si se adulteraron las pruebas.

Álvaro recuerda que la policía en los primeros meses de investigación señaló el hallazgo del tórax. «Luego se desdijo, dijo que no había encontrado ningún tórax y, por lo tanto, es clave para decir que no se determina la causa de la muerte«, expresaba este.