Las cifras arrojadas por el Estudio ALADINO 2019, sobre la obesidad, la alimentación, la actividad física y el desarrollos infantil en España han desvelado que el 24,7% de las niñas y el 21,9% de los niños sufren sobrepeso. Este hecho se debe a causas tales como el incremento de la ingesta de alimentos ricos en grasas, la falta de ejercicio o picar entre horas.
Como hemos dicho, este hecho tiene graves consecuencias, entre las que se encuentran la aparición de la hipertensión arterial, el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o diabetes. Pero, ¿quién tiene la culpa de todo esto? Pues uno de los principales obstáculos en el camino por una vida sana desde la infancia es precisamente la falta de conocimiento por parte de los cuidadores, que normalizan conductas alimenticias poco saludables.
El estudio fija el foco en la actividad física. Hasta un 26,4% de las niñas aparecen clasificadas como sedentarias, por lo que se da a conocer que hay un elevado porcentaje de niñas que no practican actividad física de manera moderada en su día a día. Este constituye el componente más importante y que merece más atnención, ya que contribuye a la comprensión integral de los hábitos y comportamientos relacionados con la salud.
Esto se complementa con que hasta el 11,6% de niñas desayuan productos de bollería con frecuencia. Además, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) destaca que, aproximadamente, el 90% de los anuncios de alimentos orientados al grupo demográfico de la infancia promocionan productos que carecen de cualidades saludables.