Sobrepeso

El sobrepeso entre las niñas aumenta, ¿a qué se debe y qué podemos hacer?

El 26,4% de las niñas se clasifican como sedentarias, según el Estudio ALADINO 2019

Andrea Romero

Aumenta la preocupación por la obsesidad infantil, que cada día crece más y a ritmos tan acelerados que la Organización Mundial de la Salud ya ha adevertido de que el sobrepeso entre los más jóvenes es sorprendente y todo un problema de salud pública.

Las cifras arrojadas por el Estudio ALADINO 2019, sobre la obesidad, la alimentación, la actividad física y el desarrollos infantil en España han desvelado que el 24,7% de las niñas y el 21,9% de los niños sufren sobrepeso. Este hecho se debe a causas tales como el incremento de la ingesta de alimentos ricos en grasas, la falta de ejercicio o picar entre horas.

Como hemos dicho, este hecho tiene graves consecuencias, entre las que se encuentran la aparición de la hipertensión arterial, el riesgo de sufrir  enfermedades cardiovasculares o diabetes. Pero, ¿quién tiene la culpa de todo esto? Pues uno de los principales obstáculos en el camino por una vida sana desde la infancia es precisamente la falta de conocimiento por parte de los cuidadores, que normalizan conductas alimenticias poco saludables.

De este modo, millones de niños tanto en España como en otros países del planeta crecen construyendo hábitos que no contribuyen a su correcto desarrollo y que perdura hasta que se convierten en adultos, cuando ya es demasiado tarde ponerle remedio a las enfermedades más graves que esto causa.

¿Cuáles son las razones por las que las niñas son más propensas al sobrepeso?

El estudio fija el foco en la actividad física. Hasta un 26,4% de las niñas aparecen clasificadas como sedentarias, por lo que se da a conocer que hay un elevado porcentaje de niñas que no practican actividad física de manera moderada en su día a día. Este constituye el componente más importante y que merece más atnención, ya que contribuye a la comprensión integral de los hábitos y comportamientos relacionados con la salud.

Esto se complementa con que hasta el 11,6% de niñas desayuan productos de bollería con frecuencia. Además, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) destaca que, aproximadamente, el 90% de los anuncios de alimentos orientados al grupo demográfico de la infancia promocionan productos que carecen de cualidades saludables.

Como dato muy relevante en esta cuestión, la AEPED aconseja postergar la edad de uso de pantallas a los 12 años, ya que se ha observado que estos dispositivos están generando un importante problema al aumentar el sedentarismo. En todo este sentido, las principales recomendaciones son las de practicar al menos 60 minutos de actividad física moderada cada día, algo que crea buenos hábitos desde edades tempranas, acompañándolo de dietas variadas que se vayan implantando con pequeños pasos poco a poco. Para ello, en muchas ocasones, acudir a un especialista en materia se vuelve crucial.

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