Seguro que conoces a alguien que no deja a una pareja hasta tener otra. Pues bien, esto parece ser cada vez más habitual, tanto que incluso se ha inventado un término para referirnos a aquellos que lo sufren: síndrome de Tarzán.
La expresión hace referencia al protagonista de la película del mismo nombre que saltaba de liana en liana por la selva. De ahí la similitud con el comportamiento de estas personas que no cierran adecuadamente una relación antes de empezar otra nueva.
Entre las razones para comportarse así pueden estar el miedo a la soledad, una baja autoestima que haga que la persona busque constantemente la aprobación del otro o la falta de seguridad en uno mismo para tener capacidad de enfrentar la vida sin pareja.
Respecto a las consecuencias de este tipo de comportamiento, no solo son para la pareja ‘dejada’, en la que puede generar sentimientos de confusión, decepción e incluso inseguridad, sino también para el ‘Tarzán’ en cuestión, que «al saltar de una relación a otra sin tomarse tiempo para reflexionar sobre lo que ha ocurrido, las relaciones nuevas que comiencen pueden volverse superficiales«, explican desde Mujer de Hoy.
Y añaden que se trata de personas que en lugar de dedicar su tiempo y energía en solucionar los problemas en su relación, saltan a la siguiente, «generando así un ciclo de relaciones superficiales y cortas que no permiten el crecimiento emocional de la persona afectada», algo que puede requerir la intervención de un profesional que ayude al afectado a cambiar este tipo de comportamiento.
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